Definición de Fiabilidad

Marcoantonio Villanueva Bustamante
Doctor en Psicología

La fiabilidad, también llamada confiabilidad, es el grado de estabilidad y consistencia de una prueba o instrumento de medición que es aplicado en más de una ocasión.

De manera cotidiana y hasta automatizada realizamos mediciones para completar ciertos procesos: tres tasas de agua por cada una de arroz, tres cucharadas de sal por cada kilo de harina, un tanque de gasolina por cada 100 km, entre otras; no obstante, también en la ciencia desarrollan instrumentos de evaluación que permiten realizar las mediciones de los objetos de estudio. Sin embargo, ¿cómo sabemos que estas medidas son correctas y adecuada para ser usadas?; es posible que en los primeros tres ejemplos sean más difícil de comprobar debido a que, en su mayoría, surgen de la sabiduría popular, sin embargo, en el ámbito de las disciplinas científicas es un tanto más sencillo probar su eficacia debido a la sistematización de los procesos de medición.

Es así como surge el concepto de fiabilidad, para referirse a la estabilidad que presenta un instrumento de medición trabajado en más de una oportunidad bajo condiciones similares. Dicho de otro modo, la fiabilidad indica el grado en que los puntajes obtenidos en una prueba aplicada en múltiples ocasiones presentan variaciones; de este modo, si las variaciones son bastante grandes se considera que el instrumento es poco preciso, por el contrario, si las variaciones son pequeñas el instrumento es bastante preciso. Estas variaciones pueden deberse a la influencia de variables extrañas.

Para evitar la influencia de estas variables se opta por realizar la sistematización de los instrumentos de medición. Este proceso permite contar con medidas que al ser aplicadas en condiciones semejantes (e.g., tiempos de ejecución, instrucciones similares, ejemplos, tareas de contenido, entre otros) se obtengan valores similares.

¿Cómo evaluamos la fiabilidad?

En la misma definición de la fiabilidad podemos encontrar uno de los principales problemas para su abordaje, “aplicado en múltiples ocasiones”, pues es poco probable poder aplicar la misma medición en más de una ocasión, especialmente cuando se trata de tamaños muestrales muy grandes. Por lo tanto, se debe recurrir a otras alternativas, las cuales se fundamentan en la estimación de puntuaciones de manera indirecta. En este sentido, la Teoría Clásica de los Test ha desarrollado los conceptos de puntuación verdadera, que se refiere a la media de la distribución de los datos, es decir, es el puntaje que obtiene una persona en el atributo de interés. Debido a que esta puntuación es invariante en las aplicaciones, toda aquella variación (incontrolable y desconocida) que se presente en las puntuaciones observadas será interpretado como error de medida. La desviación típica del error es denominada como error típico de medida (ETM) y permite precisar las puntuaciones de una persona en torno a la puntuación verdadera, dicho de otro modo, el ETM indica el error que se puede presentar en una puntuación observada.

Si bien dentro es posible estimar el ETM para personas que se encuentran en un distintos rangos de la variable, lo más adecuado es emplear un valor generalizable a todas las puntuaciones de una población. Por consecuencia, se ha desarrollado un índice estandarizado para evaluar la consistencia de un instrumento de medición, este es llamado coeficiente de fiabilidad y puede oscilar entre 0 y 1, este indica la proporción de la variabilidad en los puntajes observados que NO son atribuidos al error de medida. De este modo, si el coeficiente de fiabilidad fuera de 0.85 el 15% de la variabilidad observada es error o espuria.

Métodos para estimar la fiabilidad

Se han desarrollado una serie de métodos que permiten estimar la fiabilidad de un instrumento, estos pueden ser clasificados en tres categorías.

1. Consistencia interna: También llamada congruencia, estriba en como los distintos elementos que componen un instrumento están evaluando el mismo fenómeno. En las escalas se cada reactivo es desarrollado para que este sea una forma distinta del atributo a medir. Este es el método más utilizado para evaluar la fiabilidad, pues requiere una sola aplicación del instrumento. En esté método se encuentran los procedimientos de división del instrumento en dos mitades, que evalúa la correlación entre ambas; y el método basado en la covarianza de los ítems en el que destaca la evaluación del coeficiente de alfa de Cronbach y omega de McDonald.

2. Estabilidad: Evalúa mediante el coeficiente de correlación la estabilidad que tiene un instrumento cuando este es aplicado en dos momentos diferentes al mismo grupo. Altas correlaciones indican buena estabilidad, y en condiciones ideales, la correlación será perfecta.

3. Equivalencia: en este método se aplica una versión alternativa del test de manera simultánea, la versión alternativa se refiere a presentar los mismos ítems en un orden distinto. Posteriormente, se establece el nivel de covarianza entre estas versiones. En ocasiones se aplican las versiones con un lapso de tiempo entre estas, así, no sólo se evalúa la equivalencia también se evalúa la estabilidad.

La necesidad de contar con índices de fiabilidad surge debido a que la ausencia de esta provocaría sesgos o errores de interpretación.

Por: Marcoantonio Villanueva Bustamante. Licenciado en Psicología, egresado de la Facultad de Psicología de la UNAM, México. Doctor en Psicología por la UFRO, Chile. Actualmente, es investigador independiente que forma parte de diversos equipos de investigación en México y Chile.

Trabajo publicado en: Mar., 2023.

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