Definición de Filósofo
Profesora en Filosofía
1. Individuo que busca incorporar conocimientos sobre los más diversos temas, generalmente imperantes a la vida, la realidad, la naturaleza del hombre, física y emocionalmente, para reflexionar al respecto y exponer de forma escrita u oral para la sociedad, en su búsqueda por descifrarlos, creando teorías que muchas veces trascienden el orden establecido.
2. Aquel que se dedica al estudio de la filosofía a través de los textos de los grandes pensadores, buscando comprender la visión del mundo sobre la que escribieron.
3. Popularmente, toda persona que tiene un conocimiento profundo de un tema en particular y que lo comparte y enseña apasionadamente.
Etimología: Por el latín philosŏphus, respecto del griego φιλόσοφος (philósophos), a partir de ϕιλο- (philo-), que remite a ‘amar’, ‘pasión’, y σοϕός (sophós), en cuanto ‘sabio’.
Cat. gramatical: Adjetivo.
En sílabas: fi-lo-so-fo.
Filósofo
Un filósofo o una filósofa es alguien que posee una amplia sabiduría acerca de temas diversos; particularmente, de aquellos temas que identificamos con preguntas fundamentales acerca del mundo como, por ejemplo, los interrogantes acerca del origen o del sentido del universo, acerca del tiempo, acerca de la vida y la muerte, entre otras cuestiones. A lo largo de la historia, la figura del filósofo ha sido asociada a la del maestro, quien guía a sus discípulos para que ellos mismos formulen sus propias preguntas, así como a la del gobernante o consejero político, ya que su conocimiento le permitiría una mejor aproximación al bien de la comunidad.
La figura del filósofo en la Grecia antigua
En la Grecia antigua, eran considerados filósofos ciertos personajes identificables en la vida pública en el contexto de la polis, no por su pensamiento abstracto sino, fundamentalmente, por la práctica de modos de vida particulares. Hacia el siglo III d. C., Diógenes Laercio documenta en su obra Vidas de los Filósofos Eminentes las biografías de numerosas personalidades consideradas como filósofos y eruditos en su época.
Se ha señalado que la emergencia histórica de la figura del filósofo está relacionada con el ordenamiento político en ciudades estado, tratándose la filosofía de una actividad que se desarrolla como consecuencia de una determinada complejidad social. Pareciera, a partir de los datos historiográficos, existir una relación entre el origen de la práctica filosófica y los contextos urbanos, que no tuvo la misma centralidad en los espacios agrarios.
La figura de Sócrates, modelo paradigmático de filósofo en la historia del pensamiento occidental, presenta a la filosofía como un conocimiento de sí —plasmado en la máxima “conócete a ti mismo”—, el cual avanza a través de preguntas, tomando como punto de partida la propia ignorancia. El proceder socrático, en el desarrollo de la filosofía a través del diálogo y, especialmente, mediante la interrogación, ha dado lugar a la asociación del rol del filósofo con el del maestro y guía; es decir que existe, desde sus comienzos, un estrecho vínculo entre la práctica filosófica y la práctica docente o pedagógica.
La figura del rey filósofo
Por otra parte, el saber filosófico, desde el punto de vista de Sócrates, debía ser un saber crítico, dirigido hacia el bien de la sociedad. Platón recoge esa idea en su obra, al caracterizar el rol del filósofo en la polis, tal como lo presenta en la República, uno de sus escritos más fundamentales. Para Platón, la figura del filósofo es de una relevancia ineludible en el contexto político, puesto que, quien gobierna debe ser capaz de dirigir al Estado de manera virtuosa y, a su vez, es el filósofo quien mejor conoce la virtud, ya que ha sido educado en ella. El filósofo, al conocer lo bueno y lo verdadero, sabe mejor que cualquier otro hombre cómo dirigir a la comunidad hacia su bienestar.
El Estado ideal es, entonces, aquel que es gobernado por un rey filósofo. De otra manera, lo más probable es que el Estado se constituya como un Estado militar o comercial, desplazando sus intereses del bien común, en la medida en que quien lo gobierne solamente conocería una parte de la virtud.
La relación entre el rol del filósofo y la política no se ha limitado al pensamiento griego, sino que constituye una constante en la historia de Occidente, llegando hasta la actualidad. Es común, incluso hoy en día, que filósofos y filósofas sean convocados por los gobiernos como consejeros a la hora de tomar decisiones públicas. En este sentido, cabe notar que la figura del intelectual en general, gestada durante la modernidad, ha tomado una fuerte relevancia en la participación política activa.
El filósofo como académico
En la actualidad, la disciplina filosófica ha adquirido un carácter institucional, de modo tal resulta poco común encontrarnos con “filósofos” dedicados exclusivamente al pensamiento, a la manera de Sócrates. El trabajo filosófico, al día de hoy, consiste en una práctica profesional, cuyo estatus es análogo al de otras profesiones, la cual se ejerce en el contexto de determinados ámbitos como, principalmente, el universitario.
Art. actualizado: Junio 2022; sobre el original de agosto, 2011.
Referencias
Quintela, M. V. G. (2022). En torno al surgimiento de la figura social del filósofo en las ciudades griegas. Gerión, 40(1), 37-72.Restrepo, D. H. (2005). ¿Qué significa ser filósofo?. Revista Folios, (22), 5-10.
Gutiérrez, E. G. (2021). ¿Quién y cómo es el filósofo?: la figura del filósofo en el materialismo filosófico. El Catoblepas, (195), 9.
Rojas, H. D. (2014). La importancia del filósofo en República de Platón. Versiones. Revista de Filosofía, 2(6), 25-34.
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