Definición de Fructífero
El adjetivo fructífero remite al aprovechamiento de una acción concreta que ha producido frutos muy positivos. Por ejemplo, las horas de estudio pueden ser fructíferas si el estudiante ha aprovechado bien el tiempo y ha avanzado en sus actividades. El trabajo en la empresa ha sido fructífero cuando los trabajadores están motivados y han entregado sus proyectos en el plazo establecido.
Cualquier actividad es fructífera cuando produce beneficios provechosos que son un valor añadido para la sociedad, para una persona o para una institución. Por tanto, se trata de acciones que son buenas. El adjetivo fructífero no solo puede aplicarse a acciones que tienen una finalidad pragmática, es decir, tienen una relación de medio en su vinculación con un fin.
Relaciones personales sanas
Las relaciones personales sanas y positivas también pueden calificarse como fructíferas porque hacen sentir bien a la persona, elevan la autoestima, aportan resiliencia, suman una compañía agradable… en definitiva, la amistad verdadera produce frutos emocionales. Por esta razón, consideramos que las amistades verdaderas son un regalo en nuestra vida. El cariño y el amor son fructíferos porque están acompañados de la esperanza. Son virtudes que nos permiten ir más allá de las dificultades, es decir, nos permiten superar obstáculos y solucionar diferencias que pueden producirse en las relaciones personales. Por el contrario, la envidia y la soberbia son sentimientos destructivos que solo producen efectos secundarios negativos.
Una de las virtudes más importantes es la paciencia, precisamente, porque tener la capacidad de esperar y respetar los tiempos de cada persona o de cada circunstancia, alimentamos la constancia de esperar. La paciencia es una de las virtudes más fructíferas, especialmente, cuando está acompañada por la constancia. Mientras que la impaciencia puede matar de raíz muchos frutos que aunque todavía no han germinado sí están allí, por el contrario, la paciencia aporta esperanza.
El descanso es fructífero
Conviene puntualizar que no solo la actividad puede ser fructífera ya que el descanso también lo es. De hecho, cuando la persona descansa y desconecta de sus ocupaciones diarias, retoma la rutina con más energía. El descanso puede ser inspirador ya que en muchas ocasiones, es el cansancio el que produce un agotamiento que causa un bloqueo emocional.
Foto: iStock / annebaek
Trabajo publicado en: Sep., 2015.
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