Definición de Furia

La furia es un estado emocional que afecta a los seres humanos y que se caracteriza por la manifestación de una enorme ira, enojo, contra algo o contra alguien, siendo la violencia, la principal acción que se desarrolla mientras dura la ira, pudiendo ser la misma física o verbal.

Estado emocional que viven humanos y animales y que se destaca por la manifestación de un gran enojo acompañado de violencia

Es decir, la persona que experimenta furia se mostrará extremadamente irritable en su manera de hablar y de moverse y por ello es muy frecuente que grite, vierta insultos, realice gestos soeces o acciones de violencia física como por ejemplo golpes de puño, dar patadas contra cosas o personas, romper elementos, lastimar a otros o a sí mismo en ese gran ataque; y hasta que exhiba algunos síntomas físicos de esa furia que vive como ser: rostro enrojecido, puños bien apretados, ojos entrecerrados, aumento del ritmo cardíaco tipo taquicardia, de la presión y del nivel de adrenalina, entre otros.

En tanto, suele venir de la mano de sentimientos negativos tales como la antipatía, el desprecio, el rencor y la venganza.

Normalmente, la furia, es una respuesta que damos los individuos ante la percepción de un peligro, una amenaza, o un daño sobre nosotros, sobre nuestro entorno, o sea, sobre algo que se aprecia demasiado.

Ahora bien, la furia puede aparecer en un determinado momento de nuestras vidas y como consecuencia de una acción o situación que desencadena a la misma y luego, tras superarse la situación, desaparecer.

Cuando la ira complica la vida social

Pero por otro lado puede suceder que la furia sea una característica más de la personalidad de una persona y aquí sí la furia puede convertirse en un difícil escollo para el desarrollo y la convivencia social de esa persona dentro de la comunidad.

Este comportamiento habitual se considerará como un defecto de la persona.

De acuerdo a lo que sostienen los profesionales que estudian el comportamiento de los seres humanos, la ira, suele ser un mecanismo de defensa o de ataque que no puede ser controlado de manera correspondiente y entonces se produce un estallido que puede tener consecuencias graves, si es que la violencia física se impone contra terceros.

Estrés, problemas no resueltos y enfermedades, algunas causas

Si bien son muchas las causas que pueden desencadenar la ira, el estrés se ha señalado como uno de sus impulsores más concretos y directos, especialmente en estos tiempos que corren que resultan ser tan acelerados.

Pero también la ira puede ser la manifestación de una problemática profunda, o hasta de una enfermedad, por eso es que es imprescindible consultar con un profesional cuando se observe esta característica en el tiempo, para así diagnosticar el estado y encontrarle una solución o salida.

Por caso, es importante que en estas situaciones, la persona se someta a tratamientos psicológicos que la ayuden a superar tal rasgo.

Es importante que marquemos que la furia es una emoción muy natural de apreciar y de presentarse entre los seres humanos, seguramente, casi todos la hemos experimentado o la experimentaremos alguna vez en la vida, e incluso, podríamos decir que hasta es sano que así sea a la hora de protegernos a nosotros y a nuestro entorno, ahora bien, cuando la misma es incontrolable y nos perjudica socialmente como hemos dicho, entonces, estaremos ante un grave problema que precisa de una solución rápida para que no nos entorpezca la vida y el desarrollo conforme.

Para el cristianismo este comportamiento es un pecado capital junto a los otros seis como ser: la avaricia, la gula, la soberbia, la pereza y la lujuria.

Cabe destacarse que la furia no solamente es patrimonio de los seres humanos, también los animales la manifiestan, aunque claro, más elementalmente, como por ejemplo mostrando sus dientes, gruñendo.

Más usos…

Pero también usamos la palabra furia para expresar otras cuestiones como ser: aquella actividad que se caracteriza por la violencia que presenta (la furia del viento arrasó con todo a su paso); la gran velocidad con la cual sucede algo (estoy yendo a tu encuentro con toda la furia); el coraje y el ímpetu que demuestra alguien (el jugador peleó con furia a su rival hasta el último minuto).

Entre los sinónimos que más usamos para esta palabra destaca el de ira , mientras que su opuesto es el concepto de serenidad que refiere la tranquilidad y calma que observan algo o alguien.