Definición de Hembrismo
En las conductas machistas se activan dos aspectos: la misoginia y las estructuras de poder basadas en el patriarcado. De manera paralela, hay mujeres que desprecian a los hombres con las mismas actitudes que los machistas pero desde su condición de mujer. En otras palabras, machismo y hembrismo son dos comportamientos equivalentes, ya que en ambos se pone de manifiesto una mentalidad intolerante hacia las personas del sexo opuesto.
No es lo mismo hembrismo que feminismo
Estas dos etiquetas se confunden con cierta frecuencia, pero en realidad son dos conceptos diferenciados. El planteamiento feminista tiene un componente reivindicativo, ya que la finalidad del mismo consiste en la plena igualdad social entre hombres y mujeres.
Por el contrario, el hembrismo viene a ser un feminismo agresivo y ofensivo, pues el hombre es odiado y despreciado por el hecho de ser hombre.
Un neologismo que se ha popularizado en el lenguaje cotidiano
El término hembrismo es de reciente creación y se usa normalmente como sinónimo de misandria. Mientras la misoginia es el odio hacia lo femenino, la misandria es el odio a lo masculino.
El uso más frecuente de este término hace alusión a todas aquellas conductas y valoraciones en las que hay un desprecio de las mujeres hacia los hombres. Así, si un hombre es insultado o humillado por una mujer sin ninguna justificación, está siendo víctima de una actitud hembrista.
El insulto feminazi en el contexto del debate del feminismo
En los últimos años se ha popularizado el término feminazi. Con él se hace referencia a las mujeres que son consideradas feministas radicales e intolerantes. En otras palabras, una feminazi viene a ser una extremista del movimiento feminista.
Como pauta general, ninguna mujer se autodefine como feminazi, pues esta etiqueta es empleada como un insulto o una descalificación. Para algunos psicólogos, el uso peyorativo de la palabra feminazi es un mecanismo de defensa de algunos hombres para oponerse a los supuestos ataques del feminismo o del hembrismo.
Quienes son acusadas de feminazis afirman que este término es una forma de machismo para descalificar al movimiento feminista.
Machismo y hembrismo son dos caras de la misma moneda
Las actitudes intolerantes y agresivas son igualmente despreciables y es irrelevante el sexo de la persona intolerante. No parece razonable aceptar que haya una intolerancia buena y otra mala.
El machismo y el hembrismo tienen los mismos ingredientes: odio, prejuicios, prepotencia y agresividad.
Fotos: Fotolia – Aleutie / Andrii Symonenko
Trabajo publicado en: Sep., 2018.
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