Definición de Hermosa

La palabra hermosa es un término de uso extendido en nuestro idioma para expresar a aquello o a aquel que se destaca por ser bello y proporcionado a instancias de los sentidos.

Aquello o aquel que se destaca por su belleza y por su conformación proporcionada

Así, una mujer que ostenta un físico equilibrado y un rostro en el cual predominan las bellas facciones será considerada como una mujer hermosa.

Existe la belleza natural, que es aquella con la cual una persona nace y que está en relación a su genética y también a los cuidados que practica para verse mejor, y también aquella hermosura que se puede lograr a partir de la intervención quirúrgica, para mejorar algunas partes del cuerpo o rostro con las cuales no se está conforme.

La cirugía estética, es una rama de la medicina que se dedica justamente a corregir defectos físicos y a volver proporcionales algunas partes de la cara o el cuerpo que no lo son naturalmente.

Y por otra parte, aquella cosa, una mesa, por ejemplo, que presenta diversos detalles destacados como ser tallado de flores en su faja, patas torneadas, su pátina, también, se considerará en los mismos términos.

La influencia de la subjetividad

Ahora bien, cabe destacarse, que la subjetividad manda a la hora de determinar a aquello o aquel que es hermoso, es decir, tomando el ejemplo anterior, puede ser que una mesa para mí sea hermosísima, porque se ciñe a mis preferencias de estilo y de madera, pero para otra persona, la misma mesa, puede resultarle desagradable y jamás la adquiría.

Entonces, si bien existen convenciones establecidas, especialmente, para determinar la hermosura física de las personas, también es importante la cuota subjetiva que cada uno aporta a la hora de la determinación de aquello que es hermoso.

La mirada del observador resulta ser fundamental en este sentido también y la que definirá finalmente a algo como hermoso o no para él mismo.

Las experiencias, el amor que algo o alguien nos despiertan, las visiones estéticas que cada cual desarrolla en su vida por diversos agentes, serán factores determinantes a la hora de influir en lo que se ve o no como hermoso.

Aquello que se destaca por su ética o nobleza

Otro uso que le solemos dar a la palabra hermosa es para referir aquello que sobresale por su nobleza o por su belleza en el plano de lo moral.

Por tanto es que cuando alguien despliega una acción, un comportamiento, que se caracteriza especialmente por el altruismo, se hablará de él en términos de hermosa. “Es hermosa tu decisión de cuidar a la abuela en este momento en el cual su salud está tan delicada.”

Entonces, este concepto aunque mayormente está asociada su aplicación a aquellas personas que disponen de una apariencia física agradable y proporcional a los sentidos, también se aplica mucho en relación a cuestiones inmateriales, como la recién mencionada del ejemplo, la actitud de cuidar a aquel que lo necesita; o también cuando alguien dispone de ideas bondadosas y superadoras para ayudar a quienes lo demandan, se puede señalar a las mismas como hermosas.

Teniendo en cuenta los dos sentidos mencionados debemos decir que aquella o aquel que se califica como hermosa causarán siempre en el otro un impacto positivo, ya sea en materia estética o moral.

Normalmente, las personas aprecian lo que es hermoso en el plano estético o en el moral, y por caso es que ante estos tendrá una mirada de aceptación, los valorizará, y destacará justamente por ello.

O sea, las personas tienden a preferir las cosas, personas o acciones hermosas frente a las que están en la vereda opuesta, y que por tanto son horribles o despreciables.

Uso coloquial

Y en el uso coloquial de algunos países de habla hispana la palabra hermosa se emplea para dar cuenta de aquello o aquel que presenta las cualidades de amplio, grande, saludable y vigoroso.

En tanto, el sinónimo que más usamos en lugar de hermosa es el de bella , que también nos permite expresar a aquello o a aquel que se presenta como sumamente agradable a nuestros sentidos.

Mientras tanto, la palabra feo, es la que directamente se opone al término que nos ocupa, porque aquello que es feo, presenta un aspecto desfavorable y provoca desagrado a nivel sensorial.