Definición de Ingeniería Biónica

La ingeniería biónica es la disciplina que busca reemplazar en un ser vivo algún órgano por algún componente electrónico o mecánico. En este sentido, un audífono o un corazón artificial son dispositivos propios de la biónica, pero también lo son toda una serie de dispositivos más recientes: chips que sustituyen al ojo humano, prótesis artificiales para brazos y piernas, exoesqueletos, cartílagos y nervios en 3D, etc. Todos ellos tienen algo en común: suplen una función orgánica deficiente con el fin de aportar una solución mecánica al individuo.

La ingeniería biónica como disciplina se basa en tres ejes fundamentales: la comunicación hombre-máquina, las cuestiones mecánicas y energéticas y, por último, el coste de estos dispositivos.

Una disciplina en contacto con múltiples áreas

La ingeniería biónica es un área del conocimiento transversal, pues tiene relación con otras áreas: la inteligencia artificial, la nanotecnología, sistemas de comunicación, automatización de procesos, la producción de nuevos materiales o la robótica. En cuanto a sus aplicaciones, éstas son igualmente muy diversas: las personas con discapacidad física o sensorial, el sector de los servicios y de la industria o la carrera espacial.

De la ciencia ficción a la vida cotidiana

Unas décadas atrás se hablaba del hombre biónico en el contexto de la ciencia ficción. Con el paso del tiempo, aquellas historias se han convertido en una realidad. De hecho, a día de hoy algunas personas ciegas han recuperado la visión gracias a un chip e individuos que se desplazaban en silla de ruedas pueden caminar de pie con un exoesqueleto. Estos revolucionarios avances permiten imaginar un futuro todavía más esperanzador. En este sentido, cabe la posibilidad de que la discapacidad tal y como la entendemos desaparezca en un futuro no muy lejano.

En la actualidad algunos miembros biónicos funcionan a través del control mental, un claro ejemplo de la interacción hombre-máquina

Curiosamente, muchos de los avances tecnológicos de la ingeniería biónica se han producido como consecuencia de los accidentes relacionados con la guerra.

Según los ingenieros de la biónica, en un futuro será posible que haya piel artificial con sentido del tacto y esto se realizará a través de sensores incorporados, un ejemplo de la nanotecnología aplicada a los humanos. A pesar de los avances, hay una pregunta que todavía no ofrece una respuesta clara: ¿será posible conseguir implantar un cerebro artificial que sustituya al cerebro humano?

Independientemente del futuro de la ingeniería biónica, ya se empieza a hablar de un nuevo hombre, el hombre-máquina o cyborg.

Fotos: iStock – Christopher Futcher / andresr