Definición de Ingenuo

La palabra ingenuo es el término que empleamos con recurrencia para dar cuenta de aquel individuo que en su comportamiento no presenta malicia, ni segundas intenciones y que además se muestra bastante inocente en cuanto a la realización de alguna travesura o avivada.

Persona que actúa sin malicia y con inocencia y que lo expone a sufrir engaños

Es decir, el individuo ingenuo no dispone de maldad alguna y suele aceptar sin reclamos, incluso, aquellas situaciones más incómodas, grotescas e increíbles, que en cualquier otra persona pueden desencadenar una venganza, un enojo o hasta un grito.

Por otra parte, el ingenuo no dispone de picardía, que implica la disponibilidad de astucia o de habilidad, en la cual hay cierto grado de malicia, y que permite descubrir un engaño, a alguien que nos miente, o adelantarse en los hechos a otro, por ejemplo, quedarse con un bien preciado por muchos.

Cabe destacarse que en el ingenuo también existe una importante cuota de falta de experiencia en todo sentido, la cual justamente incide en esa inocencia que lo caracterizará, porque básicamente quien desconoce alguna cuestión no dispondrá del conocimiento, o de las herramientas para desenvolverse en tal cuestión de modo holgado.

Una persona ingenua no tardará en creerse cualquier historia por más inverosímil que resulte.

Por caso, es que la persona con esta tendencia es muy fácil de engañar; cualquier cosa que se le diga la tenderá a creer, sin dudas, y además confiará en quien se la dice, porque no aprecia la maldad en el otro.

Los estafadores y las personas expertas en engaños suelen buscar como presas de sus fechorías a los ingenuos, para así lograr efectivamente sus cometidos y sacar beneficios, porque saben que es muy sencillo convencerlos de lo que sea.

Si bien el ingenuo no tiene edad, es una característica que no depende de ello, debemos decir que se trata de una disposición recurrente de observar en los niños.

Porque esa inexperiencia de los pequeños, dada justamente por su corta edad que hace que no hayan vivido muchas experiencias como si lo han hecho las personas adultas, los predispone a la ingenuidad, a creer en todos, y no demostrar maldad en sus acciones.

Ahora bien, cuando en la adultez se continúa siendo ingenuo como un niño, puede ser grave, peligroso, porque como ya mencionamos, se es presa fácil de la malicia de los pícaros.

En la ficción, especialmente en las telenovelas, es muy común la presentación del estereotipo de la ingenua/o, que normalmente son los protagonistas de la historia, que se caracterizan por su bondad y cero maldad, cuestión que los deja expuestos a las maldades que deben soportar de sus antagonistas.

Las novelas más tradicionales suelen contar la historia de la muchacha pobre e ingenua, que debe superar una serie de obstáculos en la vida, más lo que les ponen sus adversarios en la historia, y que siempre se gana el amor del galán.

En tanto, la palabra ingenuo dispone de una variedad de sinónimos entre los que se destacan los de inocente y crédulo, es decir, estos dos son los que normalmente empleamos en el lugar de ingenuo.

Diferencia entre inocente y crédulo

Cuando alguien es inocente se destaca especialmente por no presentar maldad en su comportamiento y accionar; una persona inocente no sabe lo que es dañar u ofender a alguien.

Mientras tanto, el crédulo es aquel que se creerá cualquier situación con muchísima facilidad.

Ahora bien, aunque con ambos términos podremos hacer referencia a la ingenuidad que caracteriza a una persona, el de inocente lo usamos mayormente para indicar a aquel que no demuestra maldad en su acción y hablaremos de crédulo cuando la persona se destaque por creerse historias fácilmente.

La palabra que directamente se opone a la de ingenuo es la de malicioso, que propone obviamente lo opuesto, aquel individuo que dispone de maldad en su conducta.