Definición de Inhóspito

El concepto de inhóspito es ampliamente utilizado en nuestro idioma para referir que un lugar es poco acogedor, incómodo, desagradable, inseguro o con nada de hospitalidad. Entonces, su uso más habitual es para referirse a aquellos espacios, lugares, que no les ofrecen a las personas que los visita o habita confort alguno, sino más bien todo lo opuesto, le resultan poco habitables.

La ausencia del confort en algún aspecto, la falta de seguridad, las malas condiciones edilicias, o un lugar que genera en el habitante una sensación de desamparo o de inseguridad, son algunas de las condiciones que podríamos mencionar a la hora de señalar a un lugar como inhóspito.

El clima, el terreno, la falta de recursos naturales y contextos bélicos, los principales desencadenantes de esta situación

Ahora bien, una casa, un hotel, un establecimiento comercial, entre otros pueden ser considerados como inhóspitos, sin embargo, ello también debe extenderse a lugares geográficos que pos sus características de terreno o climáticas los hacen difíciles de vivir. Los polos norte y sur, la Antártida, aquellos países en los que el frío resulta ser extremo, o en su defecto lo es el calor, tal es el caso de los desiertos, donde además contribuye el viento de arena, pueden también colocarse dentro de la categoría de inhóspitos.

También la falta de recursos naturales esenciales y básicos para la subsistencia de los seres vivos, como puede ser el agua y el aire serán determinantes en la sensación de inhóspito.

Y otro escenario que no podemos soslayar es aquel en el que priman los conflictos bélicos y armados entre diversas facciones, en las que puede estar incluida el estado. Esta situación se puede apreciar muchísimo por estos días con el drama de los inmigrantes sirios, quienes ante la imposibilidad de vivir en Siria a causa de la guerra deciden dejar su patria y refugiarse en otros países.

Es decir, en definitivas cuentas, en lugares con las características indicadas sería muy difícil vivir y desarrollarse y por ello mismo es que las personas tendemos a asentarnos en aquellos lugares en donde las condiciones climáticas son aceptables y óptimas y en donde por supuesto existe una abundancia de recursos para satisfacer nuestras necesidades. Esa poca hospitalidad para vivir y crecer se extiende a los animales y las plantas que así como el hombre buscan lugares que le reporten óptimas condiciones para su vida.

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