Definición de I+D

Esta abreviatura corresponde a la idea de de procesos de investigación (I) y desarrollo (D), a fin de obtener un nuevo producto, de carácter innovador, contexto en el cual las empresas tienen que realizar inversiones significativas.

La necesidad de un I+D con proyección global

Las TICs tienen una dimensión transversal, pues afectan a todos los sectores de la economía de manera directa o indirecta. Si bien el desarrollo tecnológico constituye un avance positivo en muchos sentidos, hay algunos aspectos que vale la pena plantear. En primer lugar, si vivimos en un mundo global es razonable pensar que las soluciones tecnológicas deberían beneficiar al conjunto de la humanidad.

Por otra parte, si la tecnología tiene un interés general, las grandes decisiones sobre I+D tendrían que adoptarse de manera participativa. Así mismo, la investigación en ciencia y tecnología es deseable siempre y cuando vaya acompañada de un proyecto en beneficio de la mayoría y no en en favor de unos pocos.

En síntesis, al hablar de I+D no solo debe contemplarse la cuestión de la rentabilidad económica sino también el impacto que pueda tener en el conjunto de la sociedad y en el medio ambiente.

El caso de Corea del Sur

La prosperidad de una nación ya no depende exclusivamente de sus recursos naturales, sus redes comerciales o su capacidad de influencia política. De hecho, la inversión en ciencia y tecnología y la capacidad de innovación es uno de los aspectos que determinan el rumbo de las naciones. El auge económico de Corea Sur en las últimas décadas es un ejemplo ilustrativo en este sentido.

En la actualidad muchos de los dispositivos electrónicos y de los automóviles que se manejan en el mundo entero han sido fabricados en este país asiático. Esta circunstancia llama la atención, puesto que en la década de 1960 Corea del Sur era uno de los países con mayores tasas de pobreza del planeta. La población surcoreana disfruta de un elevado bienestar económico y social debido a su estrategia de I+D.

La i de innovación

A la denominación I+D se ha añadido una nueva letra en los últimos años, la i de innovación. Dicho concepto tiene un componente intangible, ya que es una fuerza que permite transformar las ideas en procesos que aportan algún tipo de valor añadido.

En el ámbito empresarial, el propósito de la innovación consiste en incrementar la competitividad y la productividad. La apuesta por la innovación presenta diferentes alternativas: un nuevo producto más eficaz que el anterior, procesos de producción más rápidos y resolutivos o bien propuestas de servicio en beneficio de los consumidores. La idea central de cualquier propuesta innovadora se resume con una sola palabra, creatividad.

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