Definición de Legumbres

Las leguminosas son una familia de plantas y de ellas se obtienen las legumbres. Algunas de las más conocidas son las lentejas, los garbanzos, las alubias, los guisantes, las habas o las judías. Todas ellas son semillas que surgen de una estructura conocida como vaina. El consumo de este alimento se extiende por todo el planeta.

Propiedades alimenticias y beneficios para la salud

Contienen proteínas vegetales, las cuales son imprescindibles para el correcto funcionamiento del organismo y para la salud en general.

Al contener propiedades naturales antioxidantes, ayudan a retrasar el envejecimiento del organismo. En este sentido, su consumo fortalece la elasticidad de la piel, incrementa la salud del cabello, desarrolla la musculatura y, en general, ayuda a que los tejidos sean más resistentes.

Este alimento contiene hidratos de carbono de buena calidad y es muy recomendable para contrarrestar los efectos de la leucemia, para los pacientes con diabetes o como estimulante cerebral. Al mismo tiempo, protege el corazón, disminuye el riesgo de padecer cáncer y reduce los niveles de colesterol.

Poseen vitaminas del grupo B, A y C y, por otra parte, contienen algunos minerales importantes, como el calcio, el hierro, el magnesio y el fósforo

Un aspecto importante de este alimento es el bajo contenido en grasa. Su alto contenido en fibra hace que este alimento sea muy recomendable para la alimentación de los niños y de los deportistas.

Como cualquier otro alimento, debe ingerirse en adecuadas cantidades para evitar un exceso calórico. Los especialistas en nutrición aconsejan consumir tres raciones de legumbres a la semana.

En cuanto a su preparación se recomienda sumergirlas en agua durante toda la noche, enjuagarlas y escurrirlas y finalmente hervirlas para que estén tiernas.

En la gastronomía del mundo antiguo

El consumo de garbanzos, lentejas, judías y guisantes formaba parte de la alimentación cotidiana de diversos pueblos de la antigüedad, especialmente hebreos, griegos y romanos.

En la Antigua Roma la población en general consumía legumbres de distintas maneras: crudas, hervidas, en forma de puré o en guisos. Hay que tener en cuenta que históricamente las legumbres han sido un alimento barato y fácil de obtener. Debido a ello, tenía una gran aceptación entre las clases populares y los soldados.

En algunos textos clásicos se hace referencia a sus propiedades curativas, como la sanación de úlceras, el tratamiento de la diarrea o para combatir la debilidad. Muchas de las recetas de los antiguos romanos forman parte de la cocina mediterránea actual.

Fotos: Fotolia – Mercedes Fittipaldi / Sergio Martínez