Definición de Litigio

Un litigio muestra el enfrentamiento legal de dos partes con intereses encontrados que buscan la resolución judicial a través de un proceso. En este litigio se produce un esquema habitual: los intereses de uno son opuestos a los intereses que defiende la otra parte enfrentada.

Desde el punto de vista legal conviene puntualizar que el litigio es un juicio, pero este no debe confundirse con un proceso judicial. En ocasiones, dos partes enfrentadas llegan al litigio cuando no han podido llegar a un acuerdo a través de negociaciones previas o mediante un sistema de mediación.

Pleito judicial

Existe un litigio cuando uno de los demandantes inicia los trámites pertinentes para formalizar su demanda y queda a la espera de la resolución del juez dentro de un proceso legal que sigue unas normas concretas del derecho. En un contexto frecuente es habitual que se produzcan litigios cuando una pareja se separa e inicia los trámites del divorcio.

La solución de dicho litigio se basa en la objetividad que aporta la respuesta de un juez que tras haber analizado todos los datos, aporta la solución más justa. En un pleito de estas características existe una lucha de intereses contraspuestos a través de la que el demandante quiere defender una causa jurídica que considera totalmente insatisfecha. Todo litigio sigue un esquema similar. Como consecuencia de las diferencias entre las partes, se busca una solución a la contienda a través de un convenio preciso.

Oposición de intereses

Conviene puntualizar que este concepto también puede utilizarse por contraposición en el ámbito cotidiano en donde todos podemos protagonizar también pleitos no judiciales, es decir, enfrentamientos que surgen como consecuencia de una discusión en la que se pone de manifiesto una diferencia de intereses entre los participantes de esa conversación.

Desde el punto de vista lógico, también es preciso matizar que suele ser mejor un mal acuerdo que un buen juicio ya que el proceso legal también produce un estrés a los implicados. Cuando una persona tiene un pleito con otra se opone a los puntos de vista del otro ya sea con argumentos de peso o más moderados. Los pleitos son una oportunidad para poner en práctica las habilidades de negociación, la escucha activa, el sentido común, hacer un buen uso de la dialéctica y de la retórica.

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