Definición de Litoral

El término litoral se refiere a la costa o la ribera, es decir, la franja terrestre que linda con el mar. Al mismo tiempo, la palabra litoral forma parte de la geografía física, ya que se trata de un concepto geográfico.

Litoral como término que alude a la costa solo indica un aspecto, el lugar que actúa como frontera entre la tierra y el mar. Sin embargo, cada litoral tiene sus características geográficas particulares. En este sentido, hay litorales formados por grandes extensiones de arena (los arenales), por acantilados, así como por una bahía, un delta, un golfo y otros accidentes geográficos costeros. De hecho, el relieve costero presenta una gran variedad de formas.

La dimensión económica

Al tratarse de una zona que limita con el mar, en líneas generales los litorales tienen un valor estratégico en la economía de un país. No hay que olvidar que los puertos son enclaves determinantes para las relaciones comerciales. En este sentido hay que recordar igualmente que los lugares de costa han sido históricamente las zonas con más proyección económica y cultural: Atenas y Alejandría en la antigüedad o Nueva York, Barcelona y Buenos Aires en el mundo contemporáneo.

La costa y el interior se convierten en términos antagónicos. El primero está asociado a la prosperidad y al intercambio de productos, mientras que el segundo está vinculado a la despoblación y el aislamiento. Esta idea se aprecia claramente en muchos países. Por ejemplo, en España (el litoral tiene una elevada densidad de población y el interior presenta una reducción paulatina de la población).

El turismo de sol y playa

El turismo es un fenómeno complejo y con distintas caras. Una de ellas es el turismo vacacional de sol y playa, que hay que ubicarlo lógicamente en el litoral. Sus principales atractivos son el buen clima y el atractivo de las playas.

Los expertos en turismo coinciden en las dos caras que presentan la mayoría de litorales con proyección turística. Hay un lado amable y positivo, caracterizado por la bonanza económica, el ocio, el ambiente cosmopolita y, en general, toda una serie de oportunidades. No obstante, hay una cara menos favorable, pues el litoral vinculado con el turismo de sol y playa está relacionado con una serie de inconvenientes: la degradación urbanística, los problemas medioambientales, el abastecimiento de agua, la masificación o problemas de seguridad en ciertas zonas.

Foto: iStock – Martin Dimitrov