Definición de Maldición
La maldición es aquella expresión que deja en claro y en evidencia el deseo que tiene una persona respecto que a otra le suceda algo malo, es decir, se trata del anhelo que alguien tiene que le vaya mal en algo a alguien, o que sufra un daño grave.
Por ejemplo que alguien no triunfe en un negocio que emprende, o que sufra un accidente automovilístico.
Deseo que manifiesta alguien respecto que a otro le vaya mal en algo o sufra un grave daño
Si bien no siempre se concreta en un hecho, la expresión con deseo maligno, en muchas ocasiones, “casualmente”, acompaña a la sucesión de un hecho dramático o trágico y entonces, será allí donde cobrará fuerza el concepto y la fuerza de la maldición expresada.
Por ejemplo, un empleado se enoja con su jefe porque este no le permitió salir antes del trabajo para ir al médico, entonces, le echa una maldición por lo bajo: “ojalá se le quede el automóvil cuando se vaya a su casa por no haberme permitido irme”; y justamente la historia termina con el automóvil parado en medio del camino. La maldición hecha realidad. A veces funciona, a veces no, hay gente que cree fervientemente en el poder de una maldición, y hay otros que le son absolutamente indiferentes.
La influencia de la creencia o no en las maldiciones
Probablemente, la fuerza de una maldición, es decir, de que esta ocurra finalmente, se encuentre precisamente en el valor que alguien le otorga a la cuestión, es decir, si creo en ello, seguramente si algo malo me sucede, creeré que es fruto de una maldición, en cambio, si no creo para nada y me sucede algo creeré que tiene que ver con la casualidad y no con una maldición echada por alguien que no me quiere.
En tanto, las maldiciones ostentan un papel destacado en las creencias populares de varias culturas y pueblos y aún más, hasta se extienden a determinados objetos por alguna razón de peso y entonces, quienes posean o se crucen en el camino con los mismos no podrán escapar de la maldición que ya está predestinada a sucederles.
Aunque claro, todos ellos tendrán el efecto de maldición si es que como decíamos anteriormente se cree firmemente que tienen el poder de hacer mal…
Maldiciones famosas y su origen milenario
Uno de los casos más populares es el de los gatos negros que se cruzan en el camino. Muchos creen que ese hecho implicará que algo malo le sucederá a aquella persona que le se le cruzó.
Por esta cuestión es que durante mucho tiempo los gatos negros gozaron de malísima fama e incluso eran castigados y hasta atacados por este hecho.
Afortunadamente con el correr del tiempo esta idea cambió y hoy día los gatos negros son amorosas mascotas que mucha gente adopta, y que al contrario, los consideran portadores de buena suerte.
Pero claro, más allá que con el tiempo hubo una evolución en la desestimación de la fuerza de las maldiciones y de objetos que traen maldición, no podemos soslayar que este tema fue muy relevante y de peso en la antigüedad.
Una característica de la humanidad más primitiva era la creencia absoluta en la existencia de fuerzas sobrenaturales que eran capaces de condicionar su vida y su felicidad, e incluso ellos mismos podían invocarlas para causar maldiciones a otros.
Una de las maldiciones más famosas de la historia es la que existe en torno del faraón egipcio Tutankamón. Cuando el investigador Howard Carter llegó a su tumba en el año 1922, además de los tesoros allí enterrados junto a él se habría encontrado una maldición escrita que recaería sobre aquellos que osasen molestar el eterno descanso del monarca.
La maldición cobró veracidad en muchos cuando algunas personas que la visitaron empezaron a fallecer.
En tanto, la misma empezó a perder fuerza cuando Carter recién muere en el año 1939.
Uso en la literatura infantil
En los libros de entretenimiento infantil, la maldición resulta ser una cuestión frecuente y que en especial ostentan las brujas, echándosela a los príncipes, las heroínas o princesas de las mencionadas historias, por las cuales estos últimas terminan sufriendo algún contratiempo grave, como por ejemplo: perder a su príncipe azul, su belleza, o el príncipe convertido en sapo, entre otras.
Manifestación de enojo
Por otra parte, en el uso coloquial de la lengua, la palabra maldición se emplea para expresar enojo, reprobación o contrariedad por alguna cuestión o por alguien.” Maldición, perdí el tren, llegaré tarde.”
La contracara de la maldición es la bendición que implica lo opuesto, gozar de la protección y de la prosperidad.
Trabajo publicado en: Dic., 2010.
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