Definición de Manosear-Manoseo

La acción de manosear indica que alguien utiliza sus manos de manera reiterada con algún propósito. En cuanto a su uso en el lenguaje cotidiano se emplea en varios contextos: cuando se toca repetidamente algo, cuando se realiza un acercamiento de tipo sexual o bien en un sentido figurado.

Los niños y los ciegos necesitan manosear las cosas para conocerlas

Los niños tienen una curiosidad natural y esto les empuja a tocar todo lo que les rodea como un mecanismo de interacción con la realidad. El manoseo de los objetos les proporciona información de gran utilidad. Se podría decir que el tacto en los niños es una forma básica de conocimiento. Con el paso del tiempo, la exploración táctil infantil va disminuyendo.

Las personas ciegas tienen la costumbre de manosear lo que se encuentra a su alcance. Esta actitud tiene básicamente dos motivos: una curiosidad natural por saber qué hay a su alrededor y una necesidad por identificar los objetos que deben ser utilizados.

El manoseo con connotaciones sexuales

El sentido del tacto tiene un papel relevante en los juegos eróticos y en las relaciones sexuales en general. Si en las relaciones sexuales los tocamientos son consentidos, se trata de una acción placentera y estimulante. Sin embargo, se produce un manoseo no deseado cuando alguien, normalmente una mujer, es víctima de tocamientos agresivos. Sobar o manosear a una mujer como forma de acercamiento sexual es una agresión física, un acoso y un gesto de pésima educación. La cultura del manoseo forma parte de la tradición machista y tiene un cierto parecido con otros comportamientos, como los piropos de tipo erótico hacia la mujer o el uso sexista del lenguaje.

En sentido figurado

En el español que se habla en Argentina y en Uruguay se utiliza el término manoseo para dar a entender que se menosprecia la dignidad de otra persona. Por otra parte, cuando se emplea un concepto de manera impropia y reiterada y se llega a perder su verdadero sentido se habla de conceptos manoseados.

Algunos ejemplos de este fenómeno podrían ser los siguientes: la idea de solidaridad, el concepto de libertad de expresión entendido como si todas las opiniones tuvieran el mismo valor o el uso desproporcionado de ciertas muletillas y comodines en el lenguaje cotidiano.

La palabra mano

Mano viene del latín manus y se trata de una raíz etimológica que está muy presente en el lenguaje. Así, términos como manufactura, manubrio, manifiesto, manual o manuscrito nos recuerdan que el significante mano tiene una destacada presencia en nuestro vocabulario de uso común.

Fotos: Fotolia – David Pereiras / nioloxs