Definición de Modista

Es un sustantivo que se usa en femenino pero en realidad es aplicable a ambos géneros. En su sentido etimológico, hace referencia a la persona que se dedica a la moda. La palabra moda designa los gustos y preferencias en la indumentaria y viene del francés mode.

El oficio de modista ha sido practicado históricamente por mujeres

Sastre, modista y costurera son palabras que aluden a una misma actividad profesional, la confección de prendas de vestir. Si bien son términos muy similares, no son exactamente sinónimos.

El sastre se dedica normalmente a la moda masculina, mientras que la modista se centra en la femenina. A pesar de esta distinción inicial, en ambos casos hay tareas comunes: tomar las medidas del cuerpo, cortar la tela o la creación de patrones.

Como pauta general, la modista realiza su actividad en un pequeño taller o bien en su propio domicilio y para su formación es necesario realizar algún tipo de curso (en los programas de modistería se aprende a dibujar sobre plano los diseños y las distintas técnicas para trabajar las prendas de vestir).

La denominación costurera también se refiere a la confección de prendas de vestir, pero en su dimensión menos creativa (la costurera se limita a remendar ropa o a realizar acabados).

Cuando la actividad se convierte en arte hay un cambio de denominación

La confección de una prenda de vestir es eminentemente artesanal. Sin embargo, cuando lo artesanal adquiere un mayor rango se convierte en arte. Esto es lo que sucede con los grandes diseñadores de moda, como Coco Chanel, Valentino, Karl Legerfeld, John Galiano Giorgio Armani o Carolina Herrera. Todos ellos son genios de la alta costura (el uso del adjetivo alta nos recuerda que hay una » baja » costura).

En los talleres de alta costura los grandes diseñadores crean las ideas y estas se plasman en bocetos. A partir de este momento de creatividad inicial comienza el trabajo de modistas y costureras. El resultado final de este proceso acaba en las pasarelas de moda de Paris, Milán o Nueva York. En estos grandes escaparates se marca periódicamente el rumbo de las nuevas tendencias.

Desde lo histórico, la gran revolución de la moda se produjo en la década de 1950 con el pret à porter, que en francés significa «listo para llevar». Así, las prendas producidas comenzaron a confeccionarse en serie con patrones estándar. La estandarización de las prendas de vestir tuvo un impacto negativo en las actividades profesionales de modistas y costureras.

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