Definición de Omnisciente (Religión)

A la palabra omnisciente se le atribuyen dos usos específicos en nuestro idioma. Por un lado, uno asociado a las religiones monoteístas tales como el Islam, el cristianismo y el judaísmo, y que refiere a aquel que es capaz de conocerlo y saberlo todo, inclusive aquellas cuestiones que son probables el omnisciente es capaz de conocerlas.

Justamente es a Dios a quien únicamente estas mencionadas religiones le atribuyen la mencionada cualidad de poder saber todo, es decir, ningún mortal es capaz de presentarla, solamente su dios. No está en la naturaleza de ningún ser humano esta capacidad de saberlo todo, incluso lo que es probable y esto es precisamente porque excede a su condición de humano siendo que la misma cualidad está sindicada como inherente a una divinidad.

Por caso es que junto a la omnipotencia y la omnipresencia, la omnisciencia, cualidad de omnisciente, es atribuida a dios.

De todos modos, la palabra puede aplicarse en nuestra lengua en referencia a una persona pero para dar cuenta de la sabiduría que la misma dispone acerca de varias disciplinas y ciencias a la vez.

Y por otra en la literatura nos encontramos con la otra referencia para este concepto y que dice que omnisciente se llama al narrador de una historia y que como tal es capaz de saber todo lo que hacen, sienten y piensan los personajes de una historia. Formalmente se lo denomina como narrador omnisciente.

Seguramente más de una vez, ya sea en una película, en una obra de teatro, o en un libro nos hemos encontrado con la figura del narrador.

El narrador, así como ocurre con los protagonistas, dispone de un rol protagónico porque es quien contará las aventuras y avatares de una historia. Incluso hasta puede ser un personaje que en determinado momento, y ya fuera de la historia en cuestión, se convierte en su narrador. En este caso estaríamos ante un narrador protagonista.
Mientras tanto, cuando el narrador cuenta la historia desde afuera se lo denominará como narrador observador.

Por el narrador sabremos que piensa el protagonista, que pasa por la cabeza y los sentimientos del antagonista, entre otras cuestiones.