Definición de Osado

El término osado se emplea para dar cuenta de aquella persona que se destaca por la osadía que presenta.

Persona que se destaca por la osadía, atrevimiento, audacia y valentía para actuar

En tanto, se designa como osadía al atrevimiento, la audacia e imprudencia que un individuo manifiesta en una determinada situación o actividad, teniendo en este sentido el concepto una connotación positiva dado que se considera esa condición como un valor que le permite a la persona lograr algo que aparece como difícil e imposible, pero gracias a esa osadía que ostenta puede finalmente lograrlo.

Actuar con descaro

Pero hay una contracara para la osadía ya que en su otro sentido el concepto dista mucho de tener una consideración buena dado que se puede aplicar a la hora de querer dar cuenta que algo o alguien exceden algunos límites mostrando por tanto un comportamiento que se caracteriza por la falta de respeto o el descaro.
Un joven que en medio de una celebración litúrgica de su escuela está escuchando música con los auriculares puestos es un claro ejemplo de una osadía negativa.

Así ese atreverse a hacer o decir algo con libertad, sin medir las consecuencias que ello pueda acarrearle, para conseguir objetivos negativos o positivos, se considerará una osadía.

Características salientes de los osados

Entonces, popularmente la gente calificará como osados a aquellas personas que en su forma habitual de actuar y comportarse son audaces, impulsivos, desafiantes y atrevidos.

Los osados son personas como se dice popularmente lanzados, que persiguen sus metas y objetivos sin temores, vergüenzas y generalmente desafiando los límites que se les imponen externamente, o los personales. Por esta situación es que como bien decíamos anteriormente pueden ser considerados por los demás, por quienes aprecian su modo de actuar, como irreflexivos e irrespetuosos.

El osado/a no tendrá complejos en demostrarse desnudo en alguna fotografía, en tirarse en paracaídas o en practicar algún deporte extremo, aún más, las personas que realizan este tipo de deportes suelen disponer como característica distintiva de sus personalidades la osadía.

En la mayoría de los casos los osados son capaces de arriesgar todo lo que está en sus manos o tienen, con tal de lograr lo que se han propuesto.

La historia de la humanidad está plagada de ejemplos de hombres osados, que con sus actos pudieron transformar positivamente estados de cosas pero también produjeron cambios malos, que le trajeron muchos problemas a la sociedad.
La mayor parte de las revoluciones a favor de la independencia han tenido al frente de las mismas, hombres y mujeres con osadía.

La contracara: el introvertido

Por tanto, el osado se contrapone al tímido o introvertido. Por ejemplo, en una celebración que se lleva a cabo de noche en una casa con pileta, el osado será el que primero se tirará en la piscina, independientemente que alguien se haya tirado o lo acompañe a hacerlo, o que esté permitido, es decir, el osado se tirará sin fijarse y sin atender qué pensarían de el por realizar tal acción.

Por el contrario, el más tímido de la reunión o se tira último una vez que ya todos se encuentran en el agua y entonces nadie advertirá que se tiró, o en su defecto directamente no se tirará por la vergüenza que le da quedarse en traje de baño frente a toda la gente. “ Martín demostró lo osado que es al tirarse del avión sin usar paracaídas.”

Pero por otra parte quien lleva a cabo un comportamiento osado puede traspasar los límites del atrevimiento y la audacia y caer por ejemplo en la falta de respeto para con los demás, tal sería el caso de aquel individuo que tutea a su profesor sin haber recibido de parte de este el permiso para hacerlo. “Que osado fue Juan al tutear al profesor López sabiendo lo que lo molesta tal actitud.”
En estos casos la osadía se traduce o interpreta directamente como falta de respeto o consideración y no como un acto arrojado de alguien extrovertido, esto es importante que lo remarquemos.