Definición de Paleografía
El conocimiento histórico tiene muchas dimensiones y una de ellas es precisamente la paleografía. Como el mismo término indica, el objetivo de esta disciplina es el estudio de aquello que se escribió en el pasado. Si hablamos de escritura hay dos cuestiones fundamentales que deben tenerse en cuenta: un sistema de signos o alfabeto y un soporte o documento.
El primer sistema de escritura fue el empleado por los sumerios en la antigua Mesopotamia. y desde entonces las diferentes grafías no han dejado de evolucionar. Los paleógrafos recurren normalmente a la siguiente clasificación: escrituras prerromanas, romana, visigótica, carolina, gótica, procesal y humanística. En estas etapas se estudian el uso de las letras, su estilización, la escritura de los números, el uso de nuevos signos ortográficos o de inscripciones, etc.
Una ciencia auxiliar directamente relacionada con la diplomática y la archivística
El especialista en esta disciplina se sirve de sus conocimientos para desvelar los interrogantes que aparecen en los documentos antiguos: qué sistema de escritura se empleó, quién fue el autor del texto, qué medios técnicos se emplearon, cuándo se redactó un documento, con qué finalidad, etc. La paleografía es una ciencia al servicio de otras disciplinas, como la propia historia, la literatura o la lingüística.
Esta disciplina nació en el siglo XVll como una rama auxiliar de la diplomática y posteriormente de la archivística. Así, la diplomática se centra en el análisis de los documentos, mientras que la paleografía analiza todo lo relativo a los sistemas de escritura empleados en la elaboración de los mismos. Por otra parte, la archivística se ocupa de la ordenación y clasificación de los documentos y el primer tratado de esta disciplina fue publicado a finales del siglo XlX.
En síntesis, la paleografía, la diplomática y la archivística son ramas de la historia que permiten conocer las raíces remotas de una tradición cultural, de una civilización o de un pueblo.
Los documentos
El término proviene del latín, concretamente del vocablo documentum. Se trata de cualquier soporte que permita la redacción de un texto, ya sea una carta, un diploma o cualquier otro escrito que informa sobre alguna circunstancia o episodio histórico.
La paleografía centra su interés en los documentos textuales, especialmente aquellos que son anteriores a la invención de la imprenta. El estudio de los documentos gráficos es imprescindible para determinar con precisión el periodo histórico al que pertenecen y la localización geográfica de los mismos.
El especialista en esta materia estudia aspectos muy diversos: la evolución caligráfica a lo largo del tiempo, la interpretación de un texto en su contexto histórico o el rol de los escribas en la transmisión de conocimientos.
Fotos: Fotolia – Couperfield / katatonia
Trabajo publicado en: Oct., 2018.
Escriba un comentario
Contribuya con su comentario para sumar valor, corregir o debatir el tema.Privacidad: a) sus datos no se compartirán con nadie; b) su email no será publicado; c) para evitar malos usos, todos los mensajes son moderados.