Definición de Parapeto
Todo aquello que puede servir como medida de seguridad o de protección funciona como un parapeto. Así, una pared o una barandilla construida para evitar caídas es un parapeto. Lo mismo sucede con un muro, con una valla o con una trinchera.
Una palabra de origen militar que se ha adaptado a otras circunstancias
En cuanto al origen del término, proviene del vocablo italiano parapetto que, a su vez, viene de la expresión «parare il petto», que se podría traducir como proteger el pecho. Los parapettos originarios hacían referencia a todos aquellos elementos de defensa militar que permitían proteger a los soldados de los ataques del enemigo, especialmente de las balas de los cañones. En este sentido, el parapeto es un elemento de protección militar y la idea que expresa este término se ha extendido a la arquitectura o la ingeniería, pues en estos ámbitos es necesario recurrir a medidas que eviten posibles peligros o accidentes.
De parapeto a parapetarse
A partir del sustantivo parapeto se forma el verbo parapetarse. Así, si alguien se protege de la lluvia y se coloca debajo de un toldo se está parapetando, es decir, protegiendo. Parapetarse es sinónimo de guarecerse, cubrirse, resguardarse o atrincherarse.
La acción de parapetarse puede entenderse en un doble sentido: como un elemento de protección física o como una forma de protegerse psicológicamente.
Cómo nos parapetamos psicológicamente
Con cierta frecuencia tenemos sensaciones de temor, nos sentimos vulnerables o simplemente no queremos que los demás sepan algo de nosotros. En todas estas circunstancias necesitamos alguna estrategia que nos sirva como parapeto.
Pensemos en el uso del usted en lugar del tuteo. Cuando recurrimos al usted lo podemos hacer por educación o para establecer una cierta distancia con alguien. El hecho de recurrir a una mentira para eludir nuestra responsabilidad es igualmente una forma de parapetarnos. Utilizar una excusa para no cumplir con un compromiso es también otra manera de evitar problemas. En definitiva, los parapetos psicológicos son mecanismos mentales que permiten adaptarnos mejor a las circunstancias.
En ocasiones estos mecanismos son inconscientes y el psicoanálisis los denomina mecanismos de defensa. Entre los mecanismos de defensa de tipo inconsciente podemos destacar dos: la negación y la proyección. Recurrimos a la negación cuando no aceptamos algo que nos resulta doloroso y empleamos la proyección cuando damos la culpa de nuestros errores a los demás.
Fotos: iStock – Joel Carillet / themacx
Trabajo publicado en: Ago., 2016.
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