Definición de Perorata
Una perorata es un tipo de discurso normalmente largo, aburrido e inoportuno. En consecuencia, esta palabra se utiliza en un tono claramente peyorativo. De esta manera, si alguien se refiere a las palabras de otro y afirma «!vaya perorata que me ha contado!» está indicando que se trata de una intervención muy tediosa y poco interesante.
Al calificar un discurso como una perorata se está afirmando de alguna manera que el orador no ha utilizado correctamente el lenguaje, ya que previsiblemente su aspiración era interesar al interlocutor pero en realidad ha conseguido el efecto contrario.
En el lenguaje coloquial una perorata sería un rollo, un sermón, una matraca, un latazo o una monserga. Vale la pena recordar que escuchar a alguien puede ser algo placentero e instructivo o, por el contrario, algo pesado y soporífero.
El origen del término
Perorata viene del vocablo en latín perorare, que quiere decir exponer o explicar. En la tradición clásica la peroratio era la parte final de un discurso, normalmente de una intervención de tipo político o del ámbito legal. Se entendía que la peroratio debía ser la parte más brillante del discurso, pues en ella el orador tenía que demostrar brillantez para convencer a sus interlocutores. De esta manera, el uso de perorata como término despectivo no es más que una forma irónica de referirse a los discursos aburridos y poco estimulantes.
La peroratio en el mundo clásico
La civilización romana adoptó de la cultura clásica griega el interés por el al lenguaje. Los romanos entendían que era necesario conocer los mecanismos de la comunicación, pues así era posible lograr el éxito en la actividad política o literaria. La disciplina que estudiaba las técnicas de expresión era la retórica y dentro de la retórica se analizaban especialmente los discursos, pues a través de ellos era posible ser persuasivos y alcanzar el éxito.
En esta línea, según los planteamientos de la retórica un discurso se divide en cuatro partes: el exordium o presentación del asunto, la narratio o exposición del tema, la argumentatio o conjunto de argumentos que fundamentan el discurso y, finalmente, la peroratio, que viene a ser la conclusión y es el momento del discurso en el que el orador tiene que ser lo más brillante y elocuente posible.
Con la peroratio el orador tiene la aspiración de convencer a alguien, ya sea a un juez o a un público
La peroratio tenía que ser efectiva racionalmente y, paralelamente, con un componente emotivo, pues de esta manera resultaba más fácil provocar la aceptación del oyente.
No sería correcto entender la peroratio como una cuestión del pasado, ya que en nuestros días seguimos utilizando la retórica con los mismos fines que hace dos mil años.
Fotos: iStock – baona / AzmanL
Trabajo publicado en: Jun., 2016.
Escriba un comentario
Contribuya con su comentario para sumar valor, corregir o debatir el tema.Privacidad: a) sus datos no se compartirán con nadie; b) su email no será publicado; c) para evitar malos usos, todos los mensajes son moderados.