Definición de Peste Negra

Se conoce como Peste Negra a una de las pandemias más asoladoras que conoció la Humanidad. La misma tuvo lugar en el continente europeo a mitad del siglo XIV y su fuerza fue tal que se llevó consigo un estimativo de 100 millones de personas que murieron presas no sólo de la enfermedad si no también de la falta de un sistema de salud apropiado. La Peste Negra fue una pandemia de la plaga bubónica que se extendió a una volocidad increíble por gran parte del continente.

Se cree que la Peste Negra tuvo sus orígenes en Asia desde donde fue transportada hacia Europa a través de ratas y pequeñas alimañanas. En este sentido, también se estima que no sería hasta llegar a Europa que adquiriría su faceta más virulenta. El fenómeno de la Peste Negra se dio justo en un momento en el que en Europa se estaba saliendo progresivamente del encierro feudal en el que se había permanecido por siglos y en el que el comercio empezaba a ganar lentamente predominio como actividad económica. Esto sin dudas influyó para facilitar el traspaso del virus que sería contagiado de personas a personas casi instantáneamente.

El recorrido hecho por esta plaga bubónica tuvo su comienzo en la zona de la actual Turquía, a donde llegó en el año 1347. A mediados del año siguiente, la peste ya se había expandido por todo el sur de Europa, la parte del continente que estaba en contacto con el mar Mediterráneo y que mayores afluencias de Medio Oriente recibía. Un año después, las zonas más alejadas de España, Portugal, Francia, Alemania y hasta las Islas Británicas ya se veían afectadas seriamente por tal plaga. Sólo la región de la actual Polonia y el sureste de Alemania se verían levemente tocadas por esta plaga, la cual también llegó a los países Balcánicos y del norte.

Uno de los principales problemas que significó la Peste Negra, y de ahí su difícil combate, fue la rapidez con la cual el virus se pasaba de persona a persona, así como también la alta mortalidad que generaba en los individuos afectados por ella. Se cree que casi el 50% de la población europea murió a causa de esta pandemia, y esto significó obviamente no sólo una catástrofe humana si no también grandes pérdidas económicas que llevaron mucho tiempo en ser revertidas.