Definición de Planeta Enano

En el sistema solar encontramos planetas diversos, pero no todos ellos tienen las mismas características, por lo que los astrónomos suelen presentar la siguiente división: el Sol, la Tierra, ocho planetas y los llamados planetas enanos.

Características de un planeta enano

Para los astrónomos un planeta enano es cualquier cuerpo celeste que se encuentra orbitando alrededor del Sol. Esta primera circunstancia no es suficiente, ya que un planeta es considerado enano si además tiene la masa suficiente para que su gravedad adquiera una forma casi esférica. Esto quiere decir que si un planeta tiene una forma irregular no puede ser considerado como un planeta enano.

Otra propiedad singular de los planetas enanos consiste en que solamente deben estar orbitando alrededor de una estrella. Por otra parte, se entenderá que un planeta es enano si no ha limpiado la vecindidad de su órbita, lo cual significa que el planeta gira alrededor del Sol junto con otros cuerpos celestes que realizan la misma órbita. Esta última propiedad es relevante y debido a ella el planeta Plutón dejó de tener su denominación de planeta y los astrónomos pasaron a clasificarlo como planeta enano desde el año 2006.

Planetas enanos del sistema solar

En astronomía el planeta Plutón es clasificado como un planeta enano porque tiene cuatro satélites, siendo el más grande Caronte

Ceres es otro de los planetas enanos y se ubica en el denominado cinturón de asteroides, el cual se encuentra entre las órbitas de Marte y Júpiter. Otros planetas enanos son Makemake y Haumea. Todos ellos tienen las propiedades que sirven para definir a los planetas enanos debido a su masa, a su diámetro, a su volumen o a su densidad.

La denominación de los planetas

Se habla de planetas enanos por la traducción del inglés minor planet, que se corresponde con un organismo astronómico llamado minor planet center que, a su vez, pertenece a la Unión Astronómica Internacional. Como norma general, esta entidad recurre a los accidentes planetarios como criterio fundamental para su denominación definitiva.

En la historia de la astronomía el criterio básico para la nomenclatura de los planetas se basa en la mitología, de tal forma que Júpiter, Neptuno, Saturno, Tierra o Cielo son términos que provienen de los relatos mitológicos de la civilización griega y romana. De esta manera, las regiones planas de los planetas reciben nombres de heroínas mitológicas y otras regiones planetarias son conocidas por los nombres de los titanes o los gigantes.

Fotos: iStock – adekvat / Durva