Definición de Plaza

Se denomina plaza a aquel espacio público que forma parte de un centro urbano y que se caracteriza por estar a cielo abierto, generalmente rodeado de árboles o de edificios a cierta distancia y por permitirle a sus visitantes la realización de diversas actividades, desde descansar y contemplar los árboles sentado en un banco hasta hacer gimnasia y que los niños se entretengan en sus juegos o corriendo.

En muchos casos, la plaza es el centro de la ciudad, tanto en el plano físico como en términos de importancia histórica ya que puede ser el lugar desde donde se fundó la ciudad como también la zona donde se desarrollan las actividades más importantes de la misma (económicas, políticas, administrativas, etc.).

Formas y tamaños variados y únicos espacios verdes en las grandes ciudades

La plaza puede ser diseñada con muy variadas formas y tamaños. Mientras algunas plazas son extremadamente espaciosas, otras son más pequeñas y menores no sólo en términos de tamaño sino también en términos de importancia.

Hay diferentes formas que pueden tener las plazas en las diversas ciudades del mundo. Sin dudas, la más común es la plaza de tipo cuadrangular que puede ocupar una manzana o varias. Por lo general, en este tipo de plazas se establecen caminos desde sus cuatro esquinas, los cuales llevan al centro físico de la plaza. También hay plazas elípticas como la famosísima Plaza de San Pedro en el Vaticano. Plazas circulares o semicirculares, así como también irregulares, son menos frecuentes pero igual muy especiales para objetivos urbanísticos específicos.

Una de las características más importantes de una plaza es sin dudas el hecho de que es uno de los pocos espacios abiertos y con verde de una ciudad. Si bien en la mayoría de los casos las plazas están rodeadas por árboles y también constituidas en sí mismas por plantas y abundante vegetación, también hay plazas completamente vacías de elementos naturales.

Centros de actividades públicas y comunes de la comunidad

Las plazas son generalmente utilizadas con propósitos públicos y comunes a toda la población, por lo general, ceremonias, actos públicos, celebraciones, festejos, representaciones artísticas, recreación de los vecinos y otras. Al ser abiertas y públicas para el tránsito de cualquier individuo, tanto habitante como turista, este tipo de actos suelen ser gratuitos y en la mayoría de los casos pueden llegar a convocar gran cantidad de gente.

Presencia de monumentos o de elementos históricos vinculados con su origen

Otra cuestión que no podemos soslayar a la hora de hablar de la composición de las plazas es la presencia de monumentos o de elementos históricos que se decidieron emplazar allí por su vinculación a algún suceso destacado en la historia de ciudad donde se ubica la plaza. Héroes y patriotas nacionales que pelearon por la independencia del país suelen ser los personajes que en forma de monumentos habitan en las plazas.

En Argentina, más precisamente en la ciudad de Buenos Aires, se destaca la Plaza San Martín, que justamente honra a uno de sus máximos próceres, el General José de San Martín, padre de la Patria y de la Independencia Latinoamericana, con un monumento importante de su figura, a bordo de un caballo, sito en el centro de la plaza. Como consecuencia de ello, cada aniversario del fallecimiento de San Martín es allí donde se congregan la mayoría de los homenajes.

Continuando en Argentina, no podemos obviar la importancia de otra plaza de la ciudad, Plaza de Mayo, un bellísimo espacio público que cuenta con árboles y bancos y que está ubicado en un centro estratégico de la ciudad y que asimismo dispone de una larguísima historia política como centro de reunión y de concreción de acontecimientos muy importantes para el país, tal es el caso de la Revolución de Mayo en 1810, el gran paso hacia la independencia.

El estado, responsable de su cuidado y protección

Mencionada la relevancia que ostentan estos espacios públicos en diversos planos es imprescindible que las administraciones de gobierno a las que le corresponda se ocupen de su cuidado y protección.

Lamentablemente, muchas veces suelen ser el objeto de los más despreciables actos vandálicos, tales como pintadas de monumentos con leyendas ofensivas hacia los próceres, destrucción de elementos que se erigen allí tales como bancos, juegos, iluminación, entre otros.

A causa de esta situación que fue in crescendo es que muchas plazas cuentan con seguridad diurna y durante la noche, en aquellos casos en los que se les emplazó un cerramiento, se las cierra para que nadie pueda ingresar.