Definición de Principio Precautorio
La mayor parte de la comunidad científica afirma que la sostenibilidad del planeta se encuentra gravemente amenazada. Los procesos industriales asociados al uso de los recursos naturales van acompañados de un deterioro evidente del medio ambiente.
En la «Cumbre de la Tierra» promovida por la ONU y realizada en la ciudad brasileña de Río de Janeiro en 1992 se acordó el principio precautorio. Según el mismo, si existe una amenaza evidente o un daño irreversible que atente contra el medio ambiente, la ausencia de evidencias científicas no puede representar un obstáculo para posponer medidas que eviten el deterioro y la degradación ambiental.
En consecuencia, el principio precautorio obliga a cancelar todas aquellas actividades que supongan una amenaza para el medio ambiente, incluso en aquellos casos en los que las pruebas científicas no fueran concluyentes.
Un apartado fundamental en la agenda internacional
Los científicos conocen gran parte de los efectos dañinos, pero en ocasiones la ciencia no dispone de las explicaciones necesarias. Por este motivo, es conveniente adoptar medidas de precaución con las que sea posible actuar en favor del planeta.
Un principio que representa una llamada a la responsabilidad del conjunto de la sociedad
El principio precautorio no es simplemente un apartado concreto de una cumbre internacional, sino que constituye un mensaje que recuerda cuál debe ser el papel de la sociedad a la hora de combatir los amenazan que ponen en peligro la sostenibilidad del planeta.
En este sentido, todos hemos de prevenir los posibles efectos nocivos de nuestras acciones. Así, antes de usar una nueva tecnología o un novedoso proceso químico, todos los individuos tienen la responsabilidad de examinar otras alternativas posibles, incluso la alternativa de no actuar.
Este principio de precaución intenta evitar que las limitaciones científicas se conviertan en coartadas para la inacción en el ámbito medioambiental.
El problema de la incertidumbre científica
La actividad científica debe orientarse en la búsqueda de evidencias y certezas. Sin embargo, no siempre se logra este objetivo. Las incertidumbres en el ámbito de la sostenibilidad del planeta no deberían desembocar en actitudes pasivas.
El principio precautorio pretende ser un freno en situaciones de extrema gravedad. Así, si la acción humana provoca un deterioro evidente en el medio ambiente, no hay que esperar a que existan investigaciones científicas que demuestren la relación causal entre la acción y el daño causado.
Si algo produce un daño evidente e irreversible en la salud (por ejemplo, el uso de amianto en la construcción), no parece razonable afirmar que no hay que prohibir el amianto porque todavía se ignoran las relaciones causales entre este material y el cáncer u otras enfermedades.
Foto Fotolia – ilcianotico
Trabajo publicado en: May., 2018.
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