Definición de Proselitismo
El proselitismo es la acción destinada a conseguir nuevos seguidores o prosélitos. En su sentido originario se utilizaba para referirse a la acción evangelizadora de los primeros cristianos, pero con el paso del tiempo se fue aplicando a la acción política. Así, un líder religioso o político intenta ganar seguidores para su causa con el fin de fortalecer su proyecto. En cualquier caso, se trata de convencer a los demás y para ello se recurre a la oratoria, es decir, a la seducción a través de la palabra.
El sentido peyorativo del término
A pesar de tratarse de un concepto neutro y que en principio no incorpora una carga negativa, en la práctica se utiliza en un sentido despectivo. Así, la locución hacer proselitismo significa que alguien pretende convencer a los demás para su propio beneficio. En este sentido, el proselitismo se asemeja a la demagogia. Ambos términos forman parte de las acusaciones que reciben ciertos planteamientos y estrategias políticas, especialmente durante las campañas electorales. La campaña electoral es, en pocas palabras, el paradigma del proselitismo político. En la mayoría de campañas los líderes adornan sus mensajes, minimizan sus puntos débiles y magnifican los del rival, recurren a una puesta en escena muy calculada y todo es valorado como una escenificación teatral y, por tanto, como una estrategia proselitista en el peor sentido del término.
Acusar a alguien de hacer proselitismo es atribuirle una intención poco noble y basada en el interés propio y no en el beneficio de los demás.
El debate sobre el proselitismo
Desde la óptica religiosa este vocablo está asociado a una cierta polémica. Según la posición cristiana el proselitismo es totalmente legítimo y no debe entenderse negativamente, ya que la doctrina cristiana defiende la evangelización como una forma de dar un testimonio de la palabra de Dios, algo que es considerado como una obligación moral y un precepto de la doctrina cristiana. Sin embargo, en algunos países con una tradición religiosa muy arraigada el proselitismo de las religiones no oficiales es considerado ilegítimo y contrario al marco legal establecido.
El origen etimológico del término
La palabra proviene del vocablo griego proselytismos, que alude a la doctrina religiosa que intenta convencer a personas que tienen unas creencias para que las abandonen y se conviertan a la religión supuestamente verdadera.
Si tenemos en cuenta su sentido etimológico resulta razonable que la palabra haya adquirido una acepción peyorativa, ya que suponer que los otros están equivocados y que deben convertirse a la auténtica religión es una forma de dogmatismo intelectual.
Foto: iStock – elleon
Trabajo publicado en: Feb., 2016.
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