Definición de Pureza

Cuando se habla de metales preciosos, la pureza es la tradicional unidad de medida que justamente se emplea para medir la presencia de oro o de plata, ya sea en barras, en monedas o en joyas.

Medida que evalúa la presencia pura de metales preciosos

Cabe destacarse que la ley de oro se mide en quilates y la que corresponde a la plata en dinero y en granos.

Cuando el oro es ciento por ciento puro se dirá que es de 24 quilates, en tanto, la plata más pura mide 12 dineros.

Ausencia de suciedad, contaminación, mezcla o deterioro

Por otra parte, la palabra pureza se emplea para designar la falta de suciedad que presenta algo, es decir, cuando de algo se dice que se encuentra en la máxima pureza es porque se presenta absolutamente limpio.

Lo que se caracteriza por su pureza lo llamarnos puro siendo que en su estado se muestra original, sin contaminación, mezcla, o deterioro alguno.

Este sentido se suele aplicar en diversos ámbitos.

Los metales preciosos que nos referimos son puros siempre y cuando no se encuentren mezclados con otros elementos, es decir, presentan un solo elemento químico en su conformación.

No es habitual que en la naturaleza los metales se encuentren en estado de pureza, dicha pureza solo es posible a partir del sometimiento a procesos complejos que lo consiguen.

Por su parte, el agua y el aire, dos elementos inherentes a la naturaleza, y sumamente relevantes para la vida en el planeta, se presentan en estado de pureza cuando ningún agente contaminante los acompaña.

El humo de una fábrica contaminará el aire circundante a la misma generando que el mismo se vuelva altamente tóxico para quienes lo inhalen.

Mientras que el agua puede volverse peligrosa cuando se mezcla con algún toxico.

Es importante señalar que las personas deben asegurarse, antes de beber agua, que la misma sea potable, que provenga de un lugar seguro.

Lo mismo ocurre con el aire, debemos evitar aquellos espacios contaminados porque respirar un aire impuro puede provocar severos trastornos a nuestra salud.

La pureza de un espacio o de un elemento u objeto se logra limpiándolos y para ello es preciso emplear diversos utensilios y también productos destinados a tal efecto.

Sinónimo de virginidad

Otro uso recurrente que presenta la palabra que nos ocupa surge a instancias de la sexualidad, porque en este contexto hablar de pureza es lo mismo a hablar de virginidad.

La virginidad o pureza, aplicada en relación a la sexualidad de una persona, indica que la misma no ha mantenido jamás experiencias sexuales de ningún tipo y con nadie.

Asimismo y por otra parte, en este mismo ámbito, la palabra pureza nos permitirá indicar la inocencia de alguien en todo lo concerniente al sexo.

En la religión también es común la mención de este término a la hora de expresar la ausencia de suciedades, de impurezas o de cualquier otro tipo de agente contaminante en la mente o alma de un fiel.

Generalmente la pureza en este ámbito vendrá dada por la práctica estricta de algunas acciones y también por la no realización de algunas acciones que se encuentran en absoluta contraposición al concepto de pureza.

Por ejemplo, en la religión cristiana que un creyente mantenga relaciones sexuales por fuera de su matrimonio será considerado un acto totalmente falto de pureza.

Animales: proceden de la unión de macho y hembra de la misma raza

Por otra parte, cuando el concepto se aplica en animales suele estar vinculado a distinguir aquellos que son de raza, o sea, que resultan de la unión de un macho y hembra que pertenecen a la misma raza.

En algunos contextos, la falta de pureza en este sentido puede ser rechazada y generar que el animal sea despreciado.

El nazismo promovió la pureza de la raza aria y por ello persiguió a los judíos, a quienes consideró inferiores

No podemos soslayar que esta idea se trasladó a la humanidad generando uno de los momentos más negros de la historia, cuando el nazismo pregonó que la raza aria era superior al resto, por caso, debía mantener su pureza y jamás mezclarse con otra razas menores a las cuales había que hacer desaparecer directamente, tal es el caso de los judíos, a quienes a propósito, el nazismo, persiguió y vejó, y aplicó la llamada solución final que implicaba su exterminio masivo.

La palabra que se opone a la que nos ocupa es la de deshonestidad, la cual refiere la falta y ausencia de honradez o de rectitud en el obrar.