Definición de Relato

Popularmente, la gente en su lenguaje corriente denomina relato a aquel conocimiento que se transmite casi siempre con mucho detalle respecto del acontecimiento de un determinado hecho o situación, trascendiendo a la literatura y la palabra escrita, es decir, cuando alguien le cuenta algo a otra persona, está relatando una situación, construyendo un relato.

En tanto, una de las señas distintivas de ese relato es el detalle con el cual narra el hecho o suceso en cuestión, por ejemplo, se brindan fechas precisas y se enumeran con una exactitud muy notable todos aquellas cuestiones que integran el relato: personas involucradas, lugares en los que se desarrollaron los hechos, entre otros.

Ahora bien, es importante que mencionemos que no todas las personas disponen de la capacidad de elaborar un relato pormenorizado de algo y que además sea interesante para el interlocutor. O sea, todos podemos relatar cualquier cosa, pero hay alguna gente que dispone de un don especial para contar las cosas que le suceden en la vida, sus aventuras y peripecias.

No pensemos que estamos ante algo sencillo y que todos pueden llevar a cabo de buenas a primeras. Nada de eso, el relato por supuesto requiere de una serie de condiciones presentes en la persona que relata, que las puede haber adquirido a través de los años o de la experiencia misma, o como consecuencia de la educación recibida oportunamente, por ejemplo una formación en lengua y literatura.

Normalmente aquellas personas extrovertidas y que son dueñas de una gran fluidez discursiva se destacan en este sentido.

En el ámbito periodístico los relatos resultan ser muy habituales, especialmente cuando se abordan temáticas especiales, de investigación sobre algún hecho trascendente de la historia pasada o reciente y entonces, un medio de comunicación o un periodista convoca a algunos involucrados o testigos para que brinden un pormenorizado relato de aquello que vieron o vivieron cuando sucedió ese hecho.

En tanto, también, a la palabra relato se la emplea para designar a un tipo de género literario que consiste en una forma de narración cuya extensión en número de páginas resulta ser menor a la de una novela e inclusive a la de la nouvelle. Es decir, el relato literario se caracteriza por su brevedad, es un cuento.

Entonces, aquellos cuentos que por ejemplo no resultan ser tan extensos y las narraciones de todo tipo que tampoco son muy extensas serán denominadas como relatos.

La cuestión de la extensión resulta ser casi casi una condición sin equanom y lo que en cierta medida nos permite clasificar y determinar cuándo una historia literaria es plausible de ser denominada relato, en tanto, esa brevedad que la destaca no mella de ninguna manera contra la calidad o el interés que este tipo de literatura despierta en el público aficionado.
Son muchos los cultores por cierto que dispone este gente alrededor de todo el mundo.

Porque se trata de un género que sin dudas nos propone tremendas y mangíficas posibilidades. Autores híper reconocidos como ser Truman Capote, Julio Cortázar, Franz Kafka, Jorge Luis Borges y Edgar Allan Poe, entre otros, nos han demostrado ciertamente lo formidable que puede ser este tipo de género.

Básicamente, el relato consiste en contar una determinada historia pero sin reflejarla en toda su extensión, sino más en bien presentarla compactada y solamente haciendo hincapié en algunos detalles y momentos que serán en los que más énfasis el autor o relator pondrá a la hora de contar la misma porque se considera que son los más decisivos.
Los autores de un relato dejarán a la libre imaginación y pensamiento de los lectores los detalles superfluos para que estos los compongan internamente y completen la historia como más les plazca, porque la idea es lograr impacto pero con la menor cantidad de palabras posible.

Los hechos que se expondrán en un relato pueden provenir de dos orígenes diversos, de la ficción, tales como una epopeya, un cuento, o de la no ficción, como es el caso de las noticias.

En el relato prima la heterogeneidad discursiva, permitiendo que en el cuerpo del mismo aparezcan diversos tipos de discursos.

A diferencia de lo que ocurre con el cuento, en el cual todos los indicios irremediablemente deberán llevarnos al nudo y finalmente al desenlace, exigiendo un trabajo previo del autor, el relato es de inspiración inmediata y no requiere de ningún tipo de preparación previa. Y otro rasgo diferencial respecto del cuento es que como mencionamos más arriba, permite incluir elementos de no ficción.