Significado de relieve continental y oceánico Definición, importancia, diferencia y tipos
Prof. en Geografía e Historia
Definición formal
El relieve continental se aplica a las diferentes formas que presenta la litósfera en el espacio que le corresponde a los continentes, por su parte, el relieve oceánico constituye los accidentes geográficos que se ubican bajo las aguas de los océanos, identificando una clara diferencia de alcance entre ambos.
A pesar de los grandes avances tecnológicos, aún nos sigue maravillando lo imponente que puede llegar a ser las grandes alturas de nuestro planeta, como el monte Everest, la Cordillera de los Andes o el Himalaya. Pero más aún, nos impresionan las formas que presenta la Tierra agua abajo: todo un mundo que parece un cuento de Julio Verne.
Todas estas formaciones se generan por acciones internas como el vulcanismo, la sismicidad y el tectonismo, quienes van a dinamizar los materiales presentes en la corteza y manto terrestre, y las acciones externas como la erosión y el intemperismo serán las encargadas de dar el respectivo modelaje, en un proceso que presenta continuos cambios.
Características del relieve continental
Representa el 30% de la superficie de la Tierra y está constituido por las montañas, valles, mesetas, e incluso, depresiones presentes en la corteza terrestre. Cabe destacar, que de esa variedad de relieves es posible encontrarse, por ejemplo, con montañas como la K2, Makalu, valles como el de Yosemite o el Porsmork Park, llanuras como la del Chaco o del Orinoco, además de las depresiones como el Valle de la Muerte o la de Sechura.
Por otra parte, el relieve continental va a ser determinante en la forma de vida de una región. En el caso de una región montañosa, incide en las actividades económicas que se realicen, los tipos de cultivos de acuerdo al clima, la vestimenta, así como las costumbres y creencias. Por otro lado, el modelado terrestre puede ser continuo y muy lento, como en el caso del Macizo Guayanés, como una de las formaciones geológicas más antiguas del mundo, y que dio paso a la mineralización, que hasta hoy en día se sigue estudiando tal riqueza mineral.
Características del relieve oceánico
A pesar de que no se vea constantemente, la litósfera que se halla en el fondo de los océanos y también sufre modificaciones que afectan su forma, sobre todo producto del movimiento de las placas tectónicas. El mismo, va a estar conformado por las dorsales submarinas, las cuencas y los márgenes.
Las dorsales se configuran como elevaciones de gran extensión que presentan actividad volcánica. Las cuencas se encuentran a los lados de las dorsales y contienen gran cantidad de sedimentos provenientes de los ríos. Los márgenes, constituyen la frontera entre el océano y el relieve continental.
Tipos de relieve continental y oceánico
Tomando en cuenta que los procesos internos y externos que sufre el relieve son de diferente magnitud, esto va a generar que estos accidentes sean diversos. En ese sentido, el relieve continental puede presentarse de la siguiente manera:
– Cerros, son elevaciones que no pasan de los 100 metros.
– Mesetas, son tierras altas y planas.
– Llanuras, son tierras planas, pero de menor altura.
– Montañas, son elevaciones que pueden alcanzar hasta más de los 5000 metros, como el Everest, que dependiendo de su extensión pueden ser cordilleras, sierras o sistemas montañosos.
– Valles, que son inclinaciones que están al borde de los ríos.
En cuanto a los tipos de relieve oceánico, esto va a depender de su ubicación. Es así como antes de llegar a las fosas oceánicas, primero existe la plataforma continental que viene siendo esa transición entre el relieve continental y el oceánico, situado en la costa. Luego viene el talud continental, que es una inclinación que va hacia el fondo submarino.
Luego sigue la llanura abisal, que viene siendo ya el fondo oceánico con una profundidad que va entre los 4000 a 6000 metros de la superficie. Además de esto, este relieve está sometido al efecto de la salinidad del mar, la sedimentación de rocas jóvenes y a la vida marina que allí se presenta.
Importancia del monitoreo y estudio constantes
Los estudios del relieve desde el punto de vista geomorfológico permiten, entre otras cosas, conocer los procesos de orogénesis a los que ha sido sometida nuestra litósfera, y en ese sentido, saber cómo ha sido el proceso de formación de nuestro planeta. Es así, que del estudio del Escudo Guayanés como una de las formaciones geológicas más antiguas del mundo, se ha podido desprender, entre otras informaciones, indicios de la edad de nuestro planeta, además del proceso de mineralización que ha otorgado a esta región una vasta riqueza mineral.
De la misma manera, su análisis permite realizar una mejor planificación de los espacios al momento de construir obras civiles, debido a que se puede determinar la ubicación de áreas residenciales o industriales, dependiendo de la estabilidad del terreno, a fin de evitar desastres posteriores.
¿Cómo influye el movimiento de las placas tectónicas en la formación o alteración de los relieves?
Como se dijo en apartados anteriores, el relieve terrestre sufre modificaciones gracias a movimientos tectónicos. Y con estos movimientos es que progresivamente se han formado los continentes y la distribución de los océanos tal y como los conocemos hoy día. Vale mencionar, que nuestro planeta está formado por placas tectónicas que funcionan como piezas de rompecabezas, las cuales no van a coincidir precisamente con un continente, es decir, estas placas pueden contener relieve continental u oceánico.
En ese sentido, cuando estas placas se mueven, se rozan entre sí, generan fuerzas endógenas que pueden producir la emergencia de rocas o hasta de material magmático. Precisamente, es gracias a esta dinámica que se dan los plegamientos que poco a poco van a ir modificando la forma del manto y la corteza que allí se encuentre, dando como resultado los diferentes accidentes geográficos.
Trabajo publicado en: Sep., 2020.