Definición de República Romana
El último monarca romano fue Lucio Tarquinio, apodado el Soberbio, quien a su vez fue el último rey de los etruscos. A partir de entonces se impuso un nuevo sistema de gobierno, la República, que estuvo en vigor desde el siglo V hasta el siglo l a. C.
Instituciones de la República
En República romana (término que viene del latín res pública, que podríamos traducir como lo público) el poder lo ostentaban dos cónsules, que tenían un mandato limitado a un año y cada uno controlaba la actuación del otro. Por otra parte, las instituciones de gobierno o magistraturas eran igualmente dobles y limitadas temporalmente (había ediles, censores y cuestores como magistraturas principales). Este sistema tenía una finalidad: limitar el ejercicio del poder para evitar abusos o actitudes despóticas.
Junto a los cargos públicos de carácter temporal había una institución, el Senado. El Senado consistía en una asamblea formada por aristócratas con grandes propiedades agrícolas. De esta manera, una gran parte de la población se encontraba fuera de los círculos del poder. Esta situación provocó un constante enfrentamiento entre dos sectores: la aristocracia del Senado (los patricios) y aquellos que formaban parte del pueblo (los plebeyos). Uno de los episodios de enfrentamiento entre patricios y plebeyos desembocó en una nueva institución en los comienzos de la etapa republicana, el Tribunado de la Plebe. Esta institución estaba configurada por magistrados, los tribunos, que no formaban parte de la aristocracia sino que provenían de las clases populares.
Evolución histórica de la República
En la primera etapa de la República los romanos se enfrentan con sus vecinos etruscos, lo que provoca un debilitamiento del poder de Roma. Esta circunstancia fue aprovechada por otro pueblo, los latinos del Lacio, quienes atacan a Roma en sucesivas ocasiones. Paralelamente, los patricios y los plebeyos romanos se enfrentan en una serie de enfrentamientos civiles. Al llegar el siglo lV a. C los galos, venidos más allá de los Alpes, traspasan el río Tiber y llegan a Roma e imponen el pago de unos tributos humillantes para los romanos. Sin embargo, esto no supuso la desaparición de las instituciones de Roma.
Un hecho clave en la historia de la República fue la abolición de la esclavitud por deudas a través de la promulgación de la Ley Lucio Sextilia. Esta ley significó un mayor acercamiento social entre patricios y plebeyos. Esta situación crea una renovada unión de los romanos, lo cual se traduce en una serie de episodios militares contra los enemigos de Roma: las guerras contra los samnitas que habitan el sur de la península itálica y las guerras contra etruscos y galos que ocupan el norte. Finalmente los romanos logran dominar toda la península itálica. Con posterioridad, las legiones romanas se enfrentaron a los cartagenises del norte de África en las célebres guerras Púnicas del siglo lll y ll a. C. A pesar de las victorias iniciales de los cartagineses, las legiones romanas lideradas por Escipión lograron derrotar a los cartagineses en la batalla de Zama de 202 a C, una localidad muy próxima a la ciudad de Cartago. De esta manera, la República Romana consiguió acabar con su mayor enemigo, Cartago, y convertirse en el dominador del Mediterráneo occidental.
A mediados del siglo ll a. C los romanos deciden ampliar su poder y dirigen su atención hacia el Mediterráneo oriental dominado por los griegos. Así, los romanos ocuparon militarmente el mundo griego y una parte de Asia. Sus victorias militares enriquecieron notablemente a Roma en una primera etapa, pero su hegemonía militar en todo el Mediterráneo implicaba un elevado coste económico. Paralelamente los plebeyos van consiguiendo paulatinamente más poder en las instituciones republicanas, una circunstancia que provoca la inestabilidad entre patricios y plebeyos. Al mismo tiempo, Roma tiene que enfrentarse a otro enemigo interno, los esclavos (hubo varias revueltas, siendo la más famosa la liderada por Espartaco).
A mediados del siglo l a. C el general Julio César logra conquistar la Galia y una parte de la actual Gran Bretaña. El poder de la República tiene miedo de que Julio César se convierta en un dictador y esto provoca una guerra civil entre las tropas de Julio César y el Senado romano. El general resulta victorioso y esto cambia por completo el panorama político de Roma, pues Julio César se convierte en dictador de la República. Así, el ejército se erige como la institución que impone el dominio sobre todos los territorios conquistados. Julio César es adorado por el pueblo pero no por los senadores, quienes deciden acabar con su vida. Tras su muerte se enfrentan dos de sus sucesores políticos, Marco Antonio y Octavio Augusto. Octavio Augusto derrota a las tropas de Marco Antonio y en pocos años consolida su poder, iniciándose así una nueva etapa en la historia de Roma, el Imperio.
Foto: iStock – AnkNet
Trabajo publicado en: Nov., 2015.
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