Qué es Resiliencia Familiar
La resiliencia es la capacidad que tiene el ser humano de afrontar situaciones que suponen un reto de dificultad personal, sin perder por ello la capacidad de ser feliz. La resiliencia es como una pieza de plastilina que a pesar de recibir el impacto de los golpes de la vida no se queda condicionada por ellos sino que puede transformarse y adoptar nuevas formas. Para comprender la capacidad de superación de un ser humano no solo podemos analizar su papel individual sino también, su entorno familiar y social. La familia tiene huella en nuestra vida desde nuestra niñez.
Y el entorno familiar puede aportarnos un nivel de fortaleza como punto de apoyo para las dificultades, es decir, la colaboración de los seres queridos nos ayuda a contar con puntos de apoyo frente a la adversidad. Y esta compañía aporta autoestima frente a la soledad que puede llegar a debilitar incluso la capacidad de respuesta ante el dolor.
Grado de vulnerabilidad familiar
La resiliencia familiar es muy importante porque pone de manifiesto que las personas no estamos solas en el mundo sino que las relaciones que establecemos con los demás también forman parte de nuestra propia esencia. Algunas relaciones marcan nuestra vida en positivo con mucha alegría mientras que otras relaciones pueden hacernos sentir tristes.
La resiliencia familiar pone el foco especialmente en las relaciones como un factor esencial de la identidad y de la capacidad de ser feliz que todos tenemos. El entorno en el que crecemos y la familia de la que formamos parte puede contribuir a ser un motor de alegría, sin embargo, también puede ocurrir que un núcleo familiar marcado por conflictos internos importantes como es el caso, por ejemplo, de las familias desestructuradas, puede ser un foco de vulnerabilidad para los componentes de ese hogar.
En este contexto, adquieren un significado especial el estudio del funcionamiento familiar y las dinámicas de relación. El nivel de salud familiar que influye también a cada uno de los miembros. Los factores protectores que tiene una familia. La capacidad de adaptación del núcleo para adaptarse a los cambios.
Factores de riesgo
Existen factores de riesgo que pueden incrementar el grado de desprotección de una familia, como por ejemplo, las condiciones económicas. Por otra parte, el hecho de haber ocurrido un suceso traumático que ha dejado un impacto en los miembros del hogar, también aumenta el nivel de vulnerabilidad en la respuesta familiar.
A través de la resiliencia familiar es posible desarrollar recursos con los que hacer frente a una crisis. Las tensiones familiares también son un elemento a tener en cuenta. La familia es un sistema que tiene sus propias estructuras y dinámicas de comportamiento.
Fotos: iStock – KatarzynaBialasiewicz / fotostorm
Trabajo publicado en: May., 2016.
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