Definición de Riego

En el periodo neolítico, los humanos empezamos a dominar las técnicas agrícolas y gracias a ello fueron posibles los primeros asentamientos y el desarrollo de las distintas civilizaciones de la antigüedad. En toda actividad agrícola es necesario el uso de un sistema de riego, ya que las plantas necesitan agua para sobrevivir.

Las distintas modalidades de riego dependen de tres factores esenciales: el clima, las características del suelo y el tipo de plantas de cultivo. Otros elementos son igualmente importantes, como la humedad de la atmósfera, la intensidad de la luz y el viento.

El potencial hídrico

En la mayoría de plantas la circulación del agua comienza en el momento en que las raíces absorben el agua y la transportan hacia las hojas. Este proceso se denomina potencial hídrico. El riego es una actividad que consiste, en pocas palabras, en aportar al suelo y a las plantas el agua necesaria para favorecer su desarrollo. Hay que tener en cuenta que no se necesita la misma cantidad de agua para una planta que comienza a crecer que para una que ya está desarrollada.

Métodos más comunes

El sistema por surcos consiste en mover el agua por el efecto de la gravedad. Esta modalidad no requiere de energía extra para proporcionar movimiento al agua, ya que la pendiente del surco facilita esta tarea.

El riego por inundación es una modalidad bastante primitiva y prácticamente no se utiliza, ya que requiere de grandes cantidades de agua.

La técnica por aspersión consiste en proporcionar agua en forma de lluvia a través de un dispositivo. Esta versión se emplea normalmente en áreas descubiertas para el mantenimiento de pastos, hortalizas y algunos granos, así como para el mantenimiento de zonas ajardinadas.

El mecanismo por nebulización se utiliza en invernaderos y la modalidad por goteo se caracteriza por la optimización de los recursos hídricos con pequeños caudales de agua a baja presión (este procedimiento es habitual en el cultivo de cítricos o de la estevia).

El procedimiento por cañones es válido para grandes extensiones, para el cultivo de pastos o para el maíz.

Infraestructura necesaria

En los distintos sistemas mencionados se hace necesario usar algunas herramientas tecnológicas. Así, en las explotaciones agrícolas hay una estructura de tuberías y mangueras y una electrobomba que proporciona el agua necesaria a los cultivos.

Las bombas hidráulicas que funcionan con un motor de combustión o un motor eléctrico permiten que el agua circule de manera precisa para cada tipo de cultivo.

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