Definición de Sacarosa

La sacarosa, popularmente conocida por todos como azúcar común, es un disacárido que se encuentra formado por la combinación de glucosa y de fructosa. La primera es un tipo de azúcar que se halla presente en frutas y en la miel mientras que la fructosa es otro tipo que se encuentra también en las frutas y en la miel pero asimismo en los vegetales. En tanto, los disacáridos son un tipo de glúcido que se forman como consecuencia de la condensación de dos azúcares iguales o diferentes.

Cabe destacarse que el cristal de sacarosa se caracteriza físicamente por ser transparente y de coloración blanca. Esta situación está causada por la difracción de la luz sobre la agrupación de cristales. Se la obtiene de la caña de azúcar, del maíz, o de la remolacha y luego es purificada y finalmente cristalizada.

Sin lugar a dudas, el azúcar, es el edulcorante más popular del mundo porque es el que más se utiliza a la hora de aportarle un sabor dulce o más dulce a un alimento o producto, y es ese la sacarosa. En aquellos casos en los que se la usa para agregarle dulzura será porque ese producto o alimento en cuestión originalmente posee un sabor amargo.

Vale mencionar que el azúcar dispone de un importante valor calórico y por tal cuestión es que quienes cuidan su silueta utilizan en su lugar algunos sustitutos que mayormente tienen un origen artificial.

Si bien existen innumerable cantidad de creencias negativas alrededor de la sacarosa lo cierto es que per se no es para nada dañina para la salud sino que es un nutriente muy bueno para nuestro organismo, se digiere fácilmente y no genera tóxicos durante su metabolización, ahora bien, el problema nace cuando la sacarosa es consumida en grandes cantidades por las personas y ahí sí puede ser la responsable directa de un alto índice de glucemia en la sangre.

Cuando esta última situación se produce se eleva la producción de insulina y con el paso del tiempo, en algunos casos, puede provocar serios problemas de la salud, tal es el caso de la diabetes.

Otras patologías que se encuentran asociadas al consumo excesivo de sacarosa son las caries y la obesidad.