Definición de Salvación
La idea de salvación presenta un significado general, así como una serie de matices distintos en función de los contextos en los que aparezca.
La salvación es la liberación de algo, ya sea de un mal, de una situación de cautiverio o de un peligro. Una persona se salva cuando abandona un estado de sufrimiento o malestar.
Circunstancias en las que se emplea este concepto
Ante un peligro, alguien logra la salvación al liberarse de la amenaza o el riesgo (nos salvamos de milagro de aquel accidente). La idea de peligro está asociada al riesgo para la integridad física, pero no siempre se utiliza en este sentido. Pensemos en un equipo de fútbol que en la última jornada juega un partido decisivo para mantener su categoría (si lo consigue se podrá decir que ha logrado la salvación).
La palabra salvación se utiliza de forma figurada para expresar un sentimiento intenso (ella es mi salvación o la expresión «tabla de salvación», que indica el apoyo psicológico o emocional de alguien o algo).
Como es lógico, cuando una persona abandona una situación de cautiverio (en un secuestro o una estancia en la cárcel) se dice ha conseguido la salvación.
Salvación del alma
Desde la perspectiva de la mayoría de religiones el alma humana es inmortal y la muerte física no impide que podamos alcanzar la vida eterna, siempre y cuando cumplamos el plan de salvación que Dios ha concebido para nosotros. Esta idea es defendida singularmente por el Cristianismo (en su versión católica o protestante). De manera muy sintética podríamos decir que el plan de salvación de Dios consiste en tener fe en Jesucristo y cumplir con los preceptos indicados en la Biblia.
Así, nuestra manera de vivir será juzgada en el juicio final y en función de ello conquistaremos la salvación del alma. Hay que tener en cuenta que la salvación es posible pero también lo contrario, la condena.
Definición en las bases del Budismo
El Budismo es un religión sin Dios, pero sí contempla la idea de salvación. Una persona no se salva porque realice el bien o tenga fe sino porque se desprende de los deseos egoístas que le oprimen, es decir, se libera de ellos y así alcanza su salvación, que tiene un sentido vinculado a la vida terrenal y no con el más allá.
Algunos planteamientos filosóficos conciben la salvación desde una visión terrenal y al margen de la idea de alma o del concepto de fe. El marxismo es la doctrina filosófica y política que aspira a la plena liberación y salvación del hombre y para ello es necesario superar todo aquello que le oprime (la revolución sería el proceso para conquistar el nuevo orden liberador).
Trabajo publicado en: Abr., 2015.
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