Definición de Seis Sigma

Método que mide y mejora la calidad de productos y servicios para evitar fallas y defectos

El concepto que nos ocupa en esta reseña dispone de una utilización excluyente en el marketing ya que designa a un revolucionario método que se encarga de medir y de mejorar la calidad de los productos y servicios. Es decir, a través de este enfoque se mide la calidad de un producto y una vez que se tiene acabada idea del nivel de calidad se podrá incrementarlo en caso que corresponda. Mejorar los procesos de producción, reducir al mínimo los defectos de los productos o la falla en la entrega de los mismos es la máxima de este método.

Los defectos serán aquellos acontecimientos que a instancias de un producto o servicio generan que el mismo no pueda satisfacer los requisitos o las demandas de sus consumidores.

Un camino hacia la perfección

Muchos de quienes utilizan esta metodología dicen que es posible lograr la perfección de productos y de servicios con su uso porque no solamente evalúa problemas y permite mejorar las deficiencias tras el análisis sino que es posible anticiparse a los problemas antes que se instalen como tales, algo ciertamente revelador e innovador.

Un método que interviene en todas las áreas de un negocio y que usa herramientas de la estadística

El método que propone el Seis Sigma es integrador, es decir, se ocupa de todas las áreas sensibles de un negocio y que claro, son las claves del éxito, tal es el caso del diseño, la comunicación, la producción, la gestión y las pérdidas, porque el Seis Sigma debe conocer en profundidad todo y las pérdidas son una parte fundamental de cualquier negocio porque de ellas depende el fracaso de cualquier emprendimiento.
En tanto, para llevar a cabo el análisis, el Seis Sigma, se vale de la utilización de herramientas de la estadística.

Ahora bien, al tratarse de una propuesta tan general demandará una plena dedicación de los profesionales que intervienen y también de inversión económica para llevarla a cabo de manera conforme.

Origen

El origen de este método se remonta a finales del siglo pasado y fue la empresa Motorola la que lo puso en práctica por primera vez dando impresionantes y favorables resultados. En esos momentos, la empresa Motorola se proponía reducir al mínimo los defectos de fábrica que presentaban sus productos.