Definición de Séquito

Un séquito es un grupo de individuos que realizan una actividad de acompañamiento a una persona de gran relevancia. Así, esta palabra indica que entre el grupo de seguidores y la personalidad destacada existe un tipo de relación o vínculo. No hay un único modelo de relación sino que puede haber diversas variantes.

El término que aquí analizamos tiene una serie de palabras sinónimas: cortejo, escolta, cohorte o comitiva. Todas ellas tienen un significado muy similar, aunque no idéntico.

Sobre la postura de la lealtad

Como idea general, cualquier séquito debe cumplir una característica: la lealtad al superior. Esta lealtad o fidelidad puede ser de carácter profesional, pero no necesariamente. De hecho, en ocasiones el grupo que lo integra actúa voluntariamente y de manera desinteresada.

Vale la pena recordar que a veces se utiliza este concepto de forma despectiva, pues los miembros que forman el séquito de alguien son subordinados que acatan órdenes, algo que recuerda a la idea de sometimiento o incluso de esclavitud.

Tipos de séquito

El más popular es el relacionado con personajes famosos, quienes suelen ir acompañados de una serie de trabajadores que están a su servicio. Algunos miembros del mundo del espectáculo tienen en su sequito a diversos profesionales (un representante, asistentes, guardaespaldas, entrenador personal, chófer, etc). Algo similar ocurre con magnates, mafiosos, mandatarios, etc.

En algunas bodas religiosas, los novios van acompañados de un séquito nupcial, es decir, una serie de personas que participan en el enlace matrimonial en el ritual que se produce en la iglesia (los padres de los novios, los padrinos. las damas de honor, etc).

En la institución de la monarquía existe el séquito real, es decir, el grupo de trabajadores que atienden al monarca en sus actos protocolarios y en su vida privada.

El origen del término

Desde un punto de vista etimológico, séquito proviene del latín sequi, que quiere decir seguir. En cuanto a su sentido histórico, el séquito es un grupo de guerreros que formaban parte de los pueblos germánicos durante el periodo del Imperio Romano y que servían a un líder. Entre el jefe y el grupo había una relación de dependencia mutua; el jefe mantenía a sus seguidores y éstos le protegían.

Algo muy parecido ocurría en otras zonas (por ejemplo en la península ibérica) donde se practicaba la devotio, la unión de un grupo a un mandatario con el fin de protegerle. Este tipo de vínculos fue evolucionando con el paso del tiempo y en la Edad Media se convirtió en el vasallaje (un vasallo es un subordinado que sirve al rey). Se considera que el séquito, el vasallaje o la devotio son formas de organización que están en el origen del feudalismo.