Definición de Super (y Súper)

La palabra super la encontramos con dos grafías diferentes, ya que a veces no lleva tilde y a veces sí. En el primer caso indicamos que algo tiene un grado superior a lo normal y en el segundo se usa como adjetivo o como sustantivo.

Se usa con tilde en las siguientes situaciones

Para abreviar la palabra supermercado («compré dos kilos de fruta en el súper»). En relación con un tipo de gasolina («he llenado el depósito con veinte dólares de súper»).

En ocasiones se emplea como adjetivo para subrayar la excelencia («tiene un novio súper» o «nos fue súper en la fiesta»). En cualquier caso, con esta palabra indicamos que algo o alguien es extraordinario, excelente o magnífico por algún motivo.

Con frencuencia necesitamos hacer hincapié en las cualidades excepcionales de algo o de alguien

Si un descuento comercial es muy significativo diremos que es un superdescuento y si alguien es especialmente eficaz en su trabajo podemos decir que es supereficaz. En estas situaciones super es un prefijo que debe escribirse junto a la palabra que refuerza y en ningún caso usando un guión como separación.

Esta regla general tiene algunas excepciones, ya que decimos que estamos «super a gusto» o que una prenda de vestir «está super de moda». Existen abundantes términos sinónimos, como estupendo, fantástico, genial o excelente, entre otros muchos.

Cuando queremos expresar que algo va más allá de lo normal, el prefijo super puede ser insuficiente y por este motivo empleamos el prefijo hiper. Así, «estar hipercontento» o «sentirse hipersensible» son dos formas de expresar la excepcionalidad de dos sentimientos.

Otros formas superlativas

El grado superlativo de un adjetivo permite expresar la anormalidad positiva o negativa sobre algo. Además de super, en español empleamos otros términos que actúan en este sentido: muy, el lexema latino ísimo o la prefijación re, archi o extra. Decimos que una persona es «muy trabajadora», que una materia es «dificilísima», que alguien es «requetefeo», «archipopular» o que una sustancia es «extrasuave».

Algunos adjetivos superlativos presentan ciertas irregularidades o tienen un carácter excepcional. El adjetivo bueno en su forma superlativa puede decirse de dos formas y ambas son correctas: una coloquial (buenísimo) y otra culta (bonísimo).

Cietos adjetivos superlativos no se forman con el lexema ísimo sino con el sufijo érrimo-a, como celebérrimo de célebre, paupérrimo de pobre, libérrimo de libre o misérrimo de mísero. En todos estos casos el adjetivo superlativo no cumple con la regla general y, por lo tanto, es irregular.

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