Definición de Ultrasonido e Infrasonido
La acústica es una disciplina de la física que estudia los principios y los fenómenos relacionados con el sonido. Cuando las ondas sonoras presentan una frecuencia que supera los 20.000 Hz se habla de ultrasonido. Si la frecuencia es inferior a lo que el oído humano puede percibir se habla de infrasonido.
Aplicaciones de los ultrasonidos y curiosidades científicas
La tecnología ultrasonido tiene un amplio abanico de aplicaciones: en el sector de la estética y la medicina reparadora, en los aparatos de ecografía o de litotricia, en aplicaciones industriales o en algunos ámbitos de la química.
En la esfera de la medicina esta tecnología permite un diagnóstico más preciso, ya que las imágenes que se obtienen son el resultado de los ecos que transmiten las estructuras corporales.
No hay que olvidar, por último, que existen dispositivos que utilizan esta tecnología para ahuyentar a los animales agresivos.
Estas ondas sonoras fueron detectadas en el siglo XVlll cuando se observó la estrategia de los murciélagos para atrapar a sus presas. El estudio de la luz en movimiento en el siglo XlX fue determinante para entender las ondas de ultrasonido. El uso del diapasón como elemento de afinación de los instrumentos musicales fue decisivo para comprender esta dimensión del sonido. Los delfines y las ballenas son los animales con más capacidad a la hora de captar esta modalidad de sonidos y esto es posible porque disponen de una capacidad única entre los seres vivos, la ecolocalización.
Los infrasonidos y sus aplicaciones
Cuando nos encontramos por debajo del espectro audible estamos ante un fenómeno de infrasonido. Estos sonidos presentan algunas características: se emiten mediante ondas de tipo esférico, si la frecuencia es alta se produce una absorción menor y son ondas que pueden llegar a una mayor distancia. Estas ondas acústicas no audibles tienen una estructura similar a los rayos luminosos y esto hace que puedan recorrer distancias muy largas sin perder su energía.
En el mundo animal algunas especies emplean esta estrategia acústica para establecer algún tipo de comunicación (por ejemplo, los elefantes detectan estos sonidos porque su aparato auditivo les permite captar la baja frecuencia de estas vibraciones).
Algunos desastres naturales generan grandes catástrofes pero, paradójicamente, no son audibles (esto es lo que sucede con las avalanchas, las erupciones volcánicas o las olas oceánicas).
Nuestro cuerpo emite infrasonidos y, aunque son imperceptibles desde un punto de vista auditivo, pueden provocar alteraciones y estados de ansiedad. Algunos acontecimientos que provocan reacciones de pánico tienen relación con este fenómeno acústico.
Fotos Fotolia: Katsiaryna / Romaset
Trabajo publicado en: Dic., 2018.
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