Definición de Vanguardia
1. Corriente de naturaleza radical presente en los más diversos ámbitos cuya idea central implica romper con las normas y estándares utilizados hasta la fecha, en la búsqueda por la innovación y originalidad de las ideas. Ejemplos: Vanguardia literaria; V. Artística; V. tecnológica; expresión estar a la vanguardia. Su nombre es una referencia directa a la palabra francesa avant-garde (al frente), donde el término se asoció por primera vez con el movimiento a inicios del siglo XX.
2. Posición avanzada de las fuerzas armadas en una batalla.
Etimología: Por el francés antiguo avangarde, avantgarde, formado a partir de avant, sobre el latín ab ante, en cuanto ‘distante’ y ‘frente a’ respectivamente, y garde, respecto de ‘guardia’, dado por el gótico ‘*wardja’, en el sentido de ‘guardar’, ‘cuidar’.
Cat. gramatical: Sustantivo fem.
En sílabas: van-guar-dia.
Vanguardia
Se conoce con el nombre de vanguardia al conjunto de manifestaciones artísticas que se desarrollaron en las primeras décadas del siglo XX y que se caracterizan por el énfasis puesto en la innovación y en la confrontación con las normas estéticas canonizadas. Para comprender el fenómeno, basta con analizar el término que le da nombre; la vanguardia es la línea que entra en contacto por primera vez con el enemigo, es decir, es la más avanzada. Así, uno de los objetivos principales de la vanguardia era crear escuela, iniciar una nueva tendencia separándose del pasado.
El contexto social en el que se desarrollaron las vanguardias fue extremadamente agitado. Todavía quedaban frescas las consecuencias de la revolución industrial cuando se produce la primera guerra mundial y la revolución rusa, trazando un nuevo mapa político. Como hecho agravante de esta convulsionada situación, el sistema económico sufría su crisis más grave de la historia. Es por ello, por los importantes cambios que se estaban padeciendo y por la sensación de que podía contribuirse positivamente en ellos, que las vanguardias pretenden tener injerencia social a través de su arte. Así, una obra ya no estaba solamente destinada a la contemplación, sino a reflejar estos cambios.
Algunos ejemplos de estos movimientos son: el dadaísmo, que hace hincapié en lo poco razonable, en la rebeldía y en lo destructivo; el surrealismo, que se sustenta en los postulados de Freud acerca del inconsciente pretendiendo reflejarlo en la obra; el futurismo, que se inspiraba en adelantos técnicos; el ultraísmo, que favoreció el verso libre y la elaboración de la metáfora; el cubismo, que representaba la realidad a través de formas geométricas; el expresionismo, que hace hincapié en las experiencias interiores; y el fauvismo, que pretendía expresar sentimientos mediante colores.
En general, las vanguardias no lograron prosperar, principalmente por carecer de sustento propio y solo fundarse en el rechazo de otras tendencias. No obstante, es menester reconocer que han tenido una influencia importante en las creaciones artísticas del siglo XX y en las de hoy en día.
Trabajo publicado en: Nov., 2008.
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