Definición de Acierto

La palabra acierto no tiene un único significado, por lo que es necesario referirnos a ella en sus distintas acepciones. Así, un acierto es una solución correcta en una prueba o examen, es una forma de destreza en la ejecución de una acción, es una actitud prudente y, por último, una forma de referirnos a la casualidad de algunos acontecimientos.

A pesar de que el término acierto tiene un matiz diferente en cada acepción, hay que indicar que en todos los casos es algo positivo, ya que indica lo contrario del error, de la equivocación, de lo falso o de lo inadecuado. El acierto en cualquier sentido es siempre favorable.

Juegos, concursos y exámenes

En ciertas actividades lúdicas como los juegos con preguntas, los jugadores ganan si responden adecuadamente, es decir, si aciertan más respuestas que los rivales. Lo mismo ocurre en algunos concursos. En el ámbito académico son muy frecuentes las pruebas tipo test, en las que se trata de acertar en la respuesta correcta. En cualquiera de estos casos, el acierto se opone a la equivocación.

En cuanto al acierto de una pregunta planteada, hay que recordar que puede obedecer a dos razones: el conocimiento exacto de la respuesta o debido al resultado del azar. Como es lógico, en el primer caso el acierto es meritorio y en el segundo es una cuestión de suerte y no aporta ningún mérito, ya que adivinar no es lo mismo que acertar.

Demostrando habilidad

Imaginemos que alguien se enfrenta ante una situación difícil (decidirse por un sendero u otro para salir de un bosque en el que se ha perdido). Tras meditar y valorar qué debe hacer toma una decisión que finalmente es la más válida. Si esto sucede se podrá decir que está persona obró con acierto, es decir, encontró una solución adecuada.

El acierto como actitud

La idea de acierto puede aludir a una destreza o habilidad pero también a una actitud prudente, adecuada e inteligente. Si una persona habla sin pensar en lo que está diciendo o tiene la costumbre de aplazar sus responsabilidades, no está actuando de una forma acertada y correcta.

El papel de la casualidad

Todo ocurre por algún motivo más o menos lógico y previsible. Sin embargo, ciertos acontecimientos resultan llamativos y curiosos y los llamamos casualidades. Si alguien hace un viaje al otro extremo del mundo y pierde su cartera y al mismo tiempo se encuentra con un vecino de su pueblo de manera casual, es muy posible que considere que dicho encuentro fue todo un acierto, es decir, algo inesperado pero de gran utilidad.

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