Definición de Alevosía
Alevosía es un término empleado habitualmente en la esfera del derecho, concretamente en el ámbito del derecho penal. De manera específica, la alevosía en un delito hace referencia a un tipo de agravante de la acción delictiva.
Si una persona comete un delito contra otro individuo empleando un procedimiento que imposibilita que su víctima pueda defenderse está actuando con alevosía. Se considera un agravante porque se actúa de manera planificada y, de hecho, es bastante frecuente la expresión «con premeditación y alevosía». En otras palabras, no es lo mismo actuar contra alguien de manera impulsiva que hacerlo de tal manera que la víctima no pueda presentar ningún tipo de resistencia.
Varias maneras de entender el concepto de alevosía
Si un ladrón sigue a su víctima y observa sus movimientos antes de robarle, estamos ante un delito proditorio, una modalidad de actuación con alevosía.
Si alguien decide atacar físicamente a otra persona y ésta se encuentra totalmente indefensa, su estado de indefensión es considerado como una desventaja para la víctima. Al presentarse los hechos ante un juez, es previsible que éste considere que el atacante ha actuado con alevosía.
Al cometerse un delito a través de algún tipo de ocultación, estamos nuevamente ante un comportamiento con alevosía, tal y como sucede en los casos de envenenamiento ( el veneno utilizado es algo que se oculta a la víctima ).
La alevosía es, por lo tanto, una circunstancia agravante en un delito, pues implica reducir los riesgos del delincuente y, paralelamente, incrementar la indefensión de la víctima. Desde un punto de vista jurídico, la alevosía hace referencia a la intención en la acción delictiva, de tal forma que hay que distinguir entre el propósito inicial en el delito y el resultado final en su ejecución.
Atenuantes y agravantes en el Derecho Penal
Un agravante es lo contrario de una atenuante. En otras palabras, un atenuante de un delito es todo aquello que modera y limita la responsabilidad penal. Entre los atenuantes más comunes podemos destacar el consumo de drogas u otras adicciones o la actuación motivada por un arrebato.
Además de la alevosía, en la mayoría de códigos penales encontramos otros agravantes, tales como actuar abusando de la confianza de otra persona, el ensañamiento, la reincidencia o el aprovechamiento de un cargo público para cometer un delito. En definitiva, el agravamiento de la acción delictiva indica que la conducta ilícita debe ser considerada con un mayor rango de gravedad.
Fotos: iStock – tcp / EdStock
Trabajo publicado en: Abr., 2016.
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