Definición de Astrolabio
El astrolabio es un elemento muy popular dentro del campo de la Astronomía, ya que el mismo supo ser, especialmente en tiempos remotos, un instrumento de ubicación durante la navegación que representaba a la esfera celeste con sus principales estrellas y entonces resultaba muy útil a la hora de observar y de determinar la altura, la posición y el movimiento de los astros sobre el horizonte. Asimismo, era útil para conocer la hora y la latitud en la cual se hallaba.
Instrumento usado legendariamente por científicos y navegantes para ubicarse en el mar y para localizar astros en el firmamento
En resumidas y concretas cuentas, el astrolabio lo que permite es determinar la posición de los astros, calcular el tiempo, la hora, el tiempo del sol, la salida y el ocaso del sol, y la ubicación de la luna y del resto de los planetas.
El término astrolabio posee un origen griego, que justamente coincide con su propósito, ya que refiere: buscador de estrellas.
Usos y aplicaciones
Mayormente, fue usado, por supuesto por navegantes, aunque también por astrónomos y científicos para poder localizar los astros en el espacio, observar sus movimientos y también para conocer hora y latitud, como mencionábamos líneas arriba.
También hasta podemos encontrarle una estrecha vinculación con la religión, dado que los navegantes musulmanes lo usaban muchísimo durante sus viajes para determinar la ubicación de la Meca y el horario, y así saber cuál era el momento preciso que debían orientarse hacia donde el astrolabio marcaba y así realizar la habitual oración.
¿Cómo funciona?
Técnicamente, el astrolabio se basa en una proyección estereográfica de la esfera celeste, que consiste de una circunferencia graduada o placa madre sobre cuyo eje gira una aguja con un punto de mira, la cual, se apunta a la estrella elegida, en tanto, el borde de la placa madre, presenta una escala graduada en grados y en algunos astrolabios también en horas y minutos. En la parte delantera de la placa madre se encuentran insertados dos discos, uno interno o tímpano (placa fija que contiene grabada las coordenadas de la esfera) y otro externo o araña (dispone de un planisferio transparente con las posiciones del sol, la luna y las estrellas más brillantes del lugar). Sobre la araña es que yace la aguja que apunta al astro en cuestión.
El tipo de proyección estereográfica que propone el astrolabio implica un sistema de representación gráfica en el cual se proyecta la superficie de la esfera terrestre sobre un plano a través de una serie de rectas que pasan por un punto. El plano es tangente a la esfera.
La superficie que representa es mayor que la de un hemisferio. En lo que respecta a la proyección polar, los meridianos aparecen como líneas rectas, y los paralelos como círculos concéntricos.
Clases de astrolabios
Se desarrollaron diversas clases de astrolabios, los planisféricos, que representaban a los astros en una sola latitud, y los universales que gozaban de la capacidad de representar todas las latitudes.
El apogeo de su implementación a instancias de la navegación se ubicó entre los siglos XVI y XVIII, hasta que en 1750 fue reemplazado por la creación del sextante.
Orígenes y creación
Respecto de su creador, existen varias polémicas, algunos señalan al astrónomo y matemático Claudio Ptolomeo como su autor, aunque, tal versión queda prácticamente descartada al conocerse que Hiparco de Nicea, anterior a Ptolomeo, ya construía los mismos y que incluso 5.000 años antes de estos dos personajes, en la cultura sumeria, ya existía el uso del mencionado astrolabio.
Mientras tanto, el astrolabio más antiguo que al día de hoy se conserva en el Museo nacional de Kuwait, data del año 927 y fue construido por el astrónomo de origen persa Nastulus.
Este instrumento de la navegación por supuesto supo ser durante muchos siglos la estrella en materia de ubicación y de localización de astros, pero claro, el desarrollo tecnológico que sobrevendría con los años le hizo perder poder, precisión, frente a otras propuestas más nuevas, y entonces terminó quedando en desuso, y así es que hoy se conserva en el recuerdo y en la historia pero ya no dispone de un uso activo por parte de la navegación ni de la ciencia.
En materia de ubicación y localización en el espacio de diversos elementos, la tecnología, ha avanzado fantásticamente y se desarrollaron modernos equipos y dispositivos que hacen ver hoy al astrolabio como un invento obsoleto.
Trabajo publicado en: Jun., 2011.
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