Definición de Atropello

De acuerdo al contexto en el cual se lo emplee, el término atropello podrá referir diferentes cuestiones y situaciones.

Atravesar de modo intempestivo una persona o cualquier otro elemento con un automóvil y provocarle severos daños

En materia de tránsito o vialidad, el atropello resulta ser la acción y el resultado de atravesar de manera apresurada un vehículo por encima de alguna persona, elemento, construcción, o animal, o en su defecto el choque contra alguno de estos.

Debemos decir que normalmente esta acción tiene gravísimas consecuencias sobre la integridad física de las personas que la padecen, ya que suelen resultar seriamente heridas, especialmente si el vehículo transitaba a alta velocidad, y lo que es aún una consecuencia más grave, muchas personas pierden la vida en este tipo de acciones.

Por otra parte, no podemos soslayar los daños materiales que también ocasionan estos atropellos en los vehículos, que obviamente a instancias de heridos graves es lo de menos, pero no podemos obviar que muchos automóviles pueden resultar severamente dañados tras una colisión con un elemento contundente.

Pensemos en aquellos automóviles que colisionan contra negocios comerciales en las avenidas o contra postes de luz, suelen quedar con muchos daños, y en algunos casos hasta inutilizados de moverse.

Un problema que crece en las grandes ciudades por irresponsabilidad de automovilistas y peatones

Esta acción, lamentablemente, se ha convertido en una constante de muchas ciudades como consecuencia de, por un lado, la falta de respeto en la cual incurren los automovilistas, que no respetan señales, cruces especiales de peatones, que transitan a altas velocidades superando las mínimas dispuestas por ley para algunas vías, entre otros, y por otra parte, también existe una cuota de responsabilidad por parte de los mismos peatones que en muchas ocasiones no respetan el paso prohibido de los semáforos y de todas maneras cruzan, encontrándose cerca de la posibilidad de ser atropellados por un automovilista.

Por esta cuestión es que en los últimos años se han intensificado alrededor del mundo las campañas de concientización al respecto de esta cuestión tan grave.
“Tras el atropello, Juan quedó muy sensible y casi no quiere salir de su casa”.

Si uno analiza las causas de muerte en buena parte de los países que componen este mundo nos encontramos con que no son las enfermedades clásicas muchas veces las que se llevan las vidas de las personas sino los accidentes de tránsito, entre ellos los atropellos.

La única manera de prevención es concientizar sobre el problema

Por caso es que en muchos lugares se ha vuelto una política de estado luchar contra este flagelo que crece y crece.

Asín como se concientiza a la población para que se vacune contra la gripe o la neumonía cuando llega la época del invierno en que se instalan los virus, también es imprescindible que se inunden los medio de comunicación masiva con campañas que alerten, a automovilistas y peatones de las tremendas consecuencias que existen si no se respetan las señales de tránsito.

Y como ya dijimos, la más grave y tremenda es la muerte, que una familia se quede sin su hijo, sin su padre, sin su madre sin su ser más querido, porque este tipo de acciones sí se pueden prevenir, cuando hay voluntad política y por supuesto también debe haber conciencia social y amor por el prójimo.

Agravio que alguien recibe

Por otra parte, la palabra atropello se emplea para dar cuenta de aquel agravio por abuso de poder o por una falta adecuada en el proceder, que se inflige a una persona.
Alguna decisión laboral arbitraria por la cual se tocan sensiblemente los intereses e ingresos de un empleado, por ejemplo, puede ser concebida como un atropello.
“La decisión de mi jefe de bajarme el sueldo sin aviso me parece un tremendo atropello a mi persona”.

Apresuramiento con que alguien habla o actúa

Y también, otro de los usos recurrentes de la palabra atropello resulta ser aquel que da cuenta del apresuramiento que alguien presenta, ya sea al hablar o al actuar.
Por favor, no seas atropellado para hablar porque no entenderemos lo que nos queres contar; o no seas tan atropellado porque te vas a equivocar en la tarea”.

Este sentido de la palabra generalmente se utiliza para criticar o advertirle a alguien que el apresuramiento en el actuar o hablar puede traerle problemas.