Definición de Ballet

El Ballet, también conocido como danza clásica, es una danza escénica estilizada que normalmente desarrolla un argumento.

Danza que se desarrolla en escena y suele seguir un argumento

Dependiendo de la época en cuestión, del país y la corriente, el ballet podrá incluir, danza, mímica, teatro, personas y máquinas.

Orígenes y técnica

Si bien su origen es italiano, será en Francia cuando comienza a promoverse de manera excepcional a partir del siglo XVII.
O sea, nace durante el Renacimiento italiano pero se consolidará como práctica en Francia un tiempo después.
En tanto, debemos decir que en la actualidad y desde hace ya unos cuantos años, Rusia, es la plaza más destacada en ballet, con una producción de bailarines ciertamente talentosos a los que se suman corógrafos y la creación de grandes compañías que giran presentándose por todo el mundo.

La técnica del ballet no es para nada sencilla sino más bien compleja, ya que la misma requerirá de una concentración importante que permita controlar todo el cuerpo. Asimismo, quien se dedique al ballet necesitará acompañar al mismo de un entretenimiento que le haga ganar en flexibilidad muscular, coordinación muscular y ritmo musical. Por tanto, lo ideal es empezar a practicarlo desde pequeño ya que los niños internalizan y automatizan movimientos con una mayor facilidad respecto de los adultos.

En tanto, para practicarlo se recomienda siempre un atuendo cómodo, para el calentamiento se emplea una zapatilla de tela o de piel con suela partida o completa pero muy, muy blanda y fácil de adaptar. Una vez que el bailarín ya domina bastante bien la técnica se empezará a ejercitar con las famosas puntas de pie. La edad ideal para iniciarse en el ballet son los ocho años.

La técnica de ballet propone cinco movimientos básicos de pies y de brazos y cuatro posiciones del cuerpo del bailarín en relación al público que son: ecarté, croisé, facé y effacé.
En lo que respecta a la preparación predominan dos posturas primordiales como son el plié, que implica recogimiento, y el relevé que supone alzamiento.

Condiciones que deben reunir los bailarines

Además de la complejidad que reviste y que entonces lleva a que sea una danza que deba aprenderse desde niño si se quiere prosperar, se requieren ciertas condiciones físicas y psíquicas también, como por ejemplo delgadez y estilización de la figura, coordinación, elasticidad, sensibilidad musical, capacidad para soportar exigencias y sacrificios. Estas últimas son imprescindibles ya que al bailarín se le demanda una entrega constante a su labor que implica largas jornadas de entrenamiento antes de una presentación.

Uno de los elementos asociados y más empleados en el ballet es la barra, una delgada y larga pieza de madera o metal que se emplea como apoyo en los primeros ejercicios de la clase.

Existen diferentes tipos de sistemas de ballet, el ruso, el italiano, el francés y el danés; y entre los métodos derivados se encuentran el cubano, el estadounidense y el inglés.

Si bien el ballet existe como pieza autónoma también es frecuente que se lo intercale entre las escenas de una ópera o de una obra de teatro.

Por otra parte, la palabra también se emplea para dar cuenta de la pieza musical compuesta para que sea interpretada mediante la danza, y a la compañía que la interpreta.

Una Bella Arte

Debemos decir que el ballet o danza está considerada como una de las bellas artes, siendo las mismas una serie de disciplinas estéticas que se desarrollaron a lo largo de la historia de la humanidad y se caracterizaron por su refinamiento en la manifestación y expresión.
Integran este conjunto además del ballet, la arquitectura, la pintura, escultura, la música, la literatura y el cine.

Otra cuestión inherente al ballet y que no puede dejar de considerarse aquí es que históricamente ha sido una expresión artística asociada a las elites, es decir, dirigida a públicos cultos de alto nivel social, o sea, nadie pensaría jamás que un individuo que proviene de una extracción social baja se interesaría por el ballet.
A ver, podría suceder por excepción pero no es lo corriente, ya que como dijimos, desde su nacimiento, estuvo dirigida a un público acomodado e intelectualmente preparado.