Definición de Boro

El boro se encuentra ampliamente distribuido en la naturaleza, ya que se puede hallar en el agua, el suelo o las rocas. Este elemento químico se presenta en la tabla periódica con el símbolo B. Es un metaloide, por lo que tiene propiedades en un rango intermedio entre los metales y los no metales. Fue descubierto en 1808 por un químico francés, Gay Lussac y Thenard. Con posterioridad se descubrió que este mineral también se encontraba en las plantas.

El boro y sus distintos compuestos tienen múltiples aplicaciones

En la antigüedad los egipcios emplearon este elemento para varios fines: en el proceso de momificación, en la metalurgia y como ingrediente medicinal. Griegos y romanos lo utilizaron para tareas relacionadas con la limpieza.

En la cultura árabe fue usado como sustancia medicinal y durante el medievo los artesanos europeos lo usaron en la fabricación de joyas.

Sus aplicaciones industriales son especialmente significativas, ya que aumenta la resistencia del acero, sirve como oxidante en el sector metalúrgico y potencia la acción de los semiconductores.

Por otro lado, algunos compuestos del boro se usan para conservar alimentos o para fabricar vidrios y cerámicas

Este elemento químico es un oligoelemento que tiene un papel esencial en la fisiología animal y vegetal. En este sentido, interviene en los procesos metabólicos relacionados con la estructura ósea y con la producción de minerales.

En los últimos años se usa como complemento nutricional cuando hay algún déficit de calcio, de magnesio o de vitamina D. Por otra parte, es considerado un elemento eficaz para prevenir la osteoporosis y otras enfermedades óseas.

Es un micronutriente muy apreciado para el cuidado de jardines y huertos. Así mismo, se usa en la fabricación de fungicidas y herbicidas. En el mundo vegetal el boro interviene en dos procesos: la polinización y la maduración del fruto.

El bórax y la kernita son dos compuestos que se elaboran a partir del boro

El bórax es una sustancia que se comercializa en polvo y que también es conocida como borato de sodio. Se usa en contextos muy distintos: para eliminar la suciedad en el hogar, como pesticida para combatir las plagas, para desatascar desagües o para eliminar el mal olor en las bolsas de basura. La kernita es un mineral integrado dentro de los boratos y es muy apreciado en la industria química, en la tecnología nuclear en el sector de la construcción.

Existen más de 200 minerales de boro, pero solo unos pocos tienen alguna relevancia económica (además del bórax y la kernita también destacan la colemanita y la ulexita).

En Chile, Argentina, California y Turquía hay abundantes yacimientos de minerales relacionados con el boro.

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