Definición de Calcio

Elemento químico presente en la tierra y en el organismo

El calcio es aquel elemento químico metálico de color blanco o gris, el cual, en combinación con el oxígeno forma la cal y resulta ser indispensable para la correcta formación de los huesos, conchas y espinas. El símbolo que lo representa es el Ca y su número atómico el 20.

Al calcio lo podemos encontrar con abundancia en la corteza de la tierra y suele presentarse en forma de sulfato, como ser el yeso o carbonato, tal como la calcita.

El químico británico Humphry Davy ha sido el responsable de su descubrimiento en el año 1808; a través de la electrólisis de una amalgama de mercurio y cal es que Davy llegó al mismo, en tanto, por muchísimos años más, hasta aproximadamente comienzos del siglo pasado, al calcio únicamente se lo podía obtener en los laboratorios.

Cuando el calcio arde formará óxido de calcio y nitruro, en tanto, ante una situación de humedad ambiental reaccionará formando hidróxido y mientras se encuentra en contacto con el agua, desprenderá hidrógeno.
Entre las aplicaciones que encuentra el calcio se cuentan las siguientes: reductor en cuanto a la extracción de otros metales como el uranio, el circonio y el torio; desoxidante o descarburizador para aleaciones, ya sean ferrosas o no ferrosas; agente de aleación empleado para la producción de aluminio, cobre, plomo, magnesio, entre otros.

Asimismo, el calcio es un componente importantísimo y fundamental en la mayor parte de los seres vivos, especialmente en los huesos, en los dientes, los caparazones y en varias estructuras vegetales.

En los organismos, el calcio aparece como ion calcio o bien como parte de otras moléculas, estos iones de calcio se ocuparán de regular la contracción muscular, junto al sodio y potasio, y tendrán participación en el metabolismo del glucógeno.

El calcio esquelético, que es aquel que se almacena en los huesos, participa en buena parte de las actividades metabólicas, se ubica en el extremo de los huesos más largos, aunque se movilizará con el objetivo de satisfacer las demandas de crecimiento. Los seres humanos tenemos siempre una reserva de calcio que podrá ir in crescendo gracias a la dieta, por ejemplo, una dieta rica en alimentos que contienen calcio. Cuando por el contrario dicha reserva no existe, el calcio se sustraerá de la reserva de los huesos, situación que complicará y acarreará problemas en la estructura ósea.

Elemento más abundante en el cuerpo y ayuda a tener huesos y dientes fuertes y sanos

Este elemento es el mineral más presente en el cuerpo humano. Nuestros dientes y huesos son los que poseen la mayor cantidad de este. En tanto, los tejidos corporales, la sangre, otros líquidos del cuerpo y las neuronas también contienen calcio, aunque, en una menor medida.

La importancia de este mineral en el cuerpo radica en su participación en diversos procesos, tales como: formación y mantenimiento de dientes y huesos sanos; coagulación de la sangre; envío y recepción de las señales nerviosas; contracción y relajación de los músculos; mantenimiento de un ritmo cardíaco normal; y secreción hormonal y de otros químicos.

Consumo de alimentos con calcio ayuda a prevenir enfermedades como la osteoporosis

Por supuesto disponer de una satisfactoria presencia y reserva ayudará a prevenir muchos problemas de salud, entre los más recurrentes el de la osteoporosis. Básicamente esta afección consiste en el debilitamiento de los huesos como consecuencia de una deficiente presencia de calcio en el cuerpo. Los huesos se hacen débiles y tienden a romperse.
Como se trata de una enfermedad que prácticamente no demuestra síntomas es que se la denomina como enfermedad silenciosa, solamente queda evidenciada cuando se rompen directamente los huesos. La densitometría ósea es un estudio completo que nos puede diagnosticar la enfermedad.

Alimentos que lo contienen

Entonces, la mejor manera de asegurarnos que el calcio esté en los niveles que necesitamos es ingerir una dieta rica y balanceada en calcio. Hay muchos alimentos que lo contienen pero son especialmente los lácteos sin dudas la mejor fuente de calcio.
La leche obviamente y los derivados de la misma, tales como yogur, queso, manteca, entre otros.

Y por otro lado son las hortalizas de hojas verdes como el brócoli, espinacas, berro, la col rizada, los nabos, las nueces, las almendras, el salmón, las sardinas, semillas de girasol, las legumbres secas, otros tantos alimentos que también pueden ingerirse para sumar calcio al organismo.

Pero cuando la ingesta de estos alimentos no se produce y el cuerpo necesita calcio también pueden tomarse algunos suplementos dietarios que incluyan calcio entre sus componentes.

Por otra parte, cuando al calcio se lo combina con el oxígeno esto da lugar a la formación de la cal, compuesto ampliamente empleado a instancias de las construcciones de edificios, casas, complejos, entre otros.