Definición de Carro

No es cuestión de confundir a nadie, ya que cada quien puede interpretar de diferentes maneras está definición: por un lado, están los que consideran a la palabra carro como el automóvil que todos conocemos y vemos rodar por la calle y, por otro, están quienes lo interpretan como el carro tradicional de tracción animal que usaban nuestros bisabuelos o los que aparecen en las películas de cowboys. Pero, en este caso vamos a tomar a la palabra como la utilizan en mayor medida los mexicanos, que significa pura y exclusivamente auto. En efecto, son numerosas las naciones de América Latina en las cuales el vocablo «carro» se asocia de modo inequívoco con el automóvil, acaso por una especie de analogía ancestral en la cual los tradicionales móviles desplazados por caballos, burros, mulas o incluso bueyes dieron paso a los poderosos motores con los que, hoy día, nuestros «carros» surcan los caminos del mundo.

Muchos preguntarán: ¿hace falta que me expliquen lo que es un carro, automóvil o motorizado en 4 llantas si ya lo conozco desde que nací? Yo les respondo: ¿y por qué no? Nunca viene mal saber en palabras más catedráticas lo que nos conduce diariamente al trabajo o nos lleva de paseo los fines de semana. Carro, es nada menos que un vehículo de propulsión propia destinado al transporte de personas, animales y objetos con capacidad entre 1 y 9 plazas. En otras palabras, de tener más plazas ya estaríamos hablando de un autobús de la escuela o del trasporte público de pasajeros. Asimismo, conviene separar los conceptos que atañen en realidad a los vehículos de traslado de cargas, como los camiones de distinto porte y capacidad.

Lo que caracteriza especialmente a un carro es, sin lugar a dudas, que tiene generalmente 4 llantas que lo llevan de un lugar a otro propulsadas por un motor. Pero, antes que nada, quisiera ser aún más catedrático y llevarlos de viaje por la historia: el carro surgió en Alemania en 1886 de la mano de Karl Benz, de ahí pueden deducir el nombre de la primera automotriz conocida en el planeta, Mercedes-Benz (no por nada es considerado el fabricante de automóviles más antiguo del mundo). Las experiencias previas ocurrieron algunas décadas antes, con los más variados resultados. Incluso, en estrictos términos históricos, es posible atribuir el primer modelo teórico del moderno carro a los bocetos del genial Leonardo da Vinci, quien en tiempos renacentistas elaboró los rudimentos de vehículos automotrices para el traslado de pasajeros. Del mismo modo, vale recordar que se atrevió a proponer los primeros móviles con capacidad para desafiar la gravedad y dar lugar a los aviones.

Asimismo, como dato interesante, les digo que el primer viaje a una distancia considerable fue realizado en 1888, donde uno de los primeros carros conducidos por Bertha Benz viajó unos ciento cinco kilómetros desde la ciudad alemana de Mannheim hasta Pforzheim. Estos recursos técnicos surcaron rápidamente los océanos, para alcanzar inicialmente una popularidad explosiva en los Estados Unidos y dar sus primeros pasos en América del Sur. En el caso particular de la Argentina, se recuerda el uso de los primeros automóviles locales, en el contexto de la colosal tarea del Ingeniero Horacio Anasagasti y sus colaboradores.

Esta expansión del uso de los carros dio lugar a consecuencias destacadas. Entre los aspectos positivos, se cita la formidable generación de puestos de trabajo en todos los pasos sucesivos de la industria automotriz, así como la progresiva «reducción de distancias» motivada por la mayor posibilidad de traslado de personas entre distintos puntos remotos. De igual forma, no puede dejar de mencionarse que los carros han contribuido a salvar vidas, convertidos en vehículos policiales, ambulancias, sistemas para bomberos y numerosas otras herramientas de mejoría de la calidad de vida y del desempeño social. Sin embargo, ciertos aspectos deletéreos han acompañado a la mayor disponibilidad de estos carros, como ocurre con su uso militar (vehículos de asalto), la contaminación del ambiente fruto de la utilización de combustibles fósiles y, en especial, la mayor morbilidad y mortalidad surgida de la conducción inapropiada, con gran cantidad de accidentes de tránsito que han crecido en modo paralelo a la mayor velocidad y potencia. No obstante, la tecnología ha vigilado celosamente estas advertencias y ha respondido con la elaboración de vehículos más seguros, así como de combustibles menos contaminantes.

Para cerrar, es importante aclarar los diferentes tipos de carros conocidos: tenemos desde los sedanes, coupés, compactos, deportivos, camionetas, SUV (deportivos utilitarios), pick-ups y vans, entre otros.