Definición de Contratista
1. Contratista es aquel que se contrata, es decir, el individuo o la empresa que acepta y se compromete a desempeñar un trabajo para alguien mediante un acuerdo verbal o documentado (contrato) definido sobre la base de una compensación económica por el tiempo y tipo de servicio a realizar.
Etimología: Por el latín contratista, vinculado al verbo contrahĕre, de ‘contraer’, constituido a partir de contrato, por el latín contractus, y el sufijo -ista, dado en el latín -ista, con raíz en el griego -ιστής (-istḗs), en función de la adjetivación con propiedad laboral.
Cat. gramatical: Adjetivo.
En sílabas: con-tra-tis-ta.
Contratista
El término contratista es muy frecuente en el contexto de las relaciones laborales. Cuando en un contrato por prestación de servicios hay dos protagonistas: el contratante y el contratista. El primero es el que toma la iniciativa de requerir un servicio externo a su propia actividad. Y el segundo, es el que presta dicho servicio tras haber recidido el correspondiente encargo.
Entre contratante y contratista se pacta un acuerdo, el cual se plasma a través de un contrato de prestación de servicios.
Contrato de prestación de servicios
Las partes implicadas en estos acuerdos se establecen unas condiciones generales de trabajo, por ejemplo, un horario, una remuneración y una serie de condiciones (por ejemplo, un plazo en la ejecución del trabajo o una póliza de cumplimiento).
El contrato de prestación de servicios es un contrato de naturaleza mercantil, lo cual significa que no es un contrato laboral. Esto quiere decir que, por una parte, alguien solicita un servicio y, paralelamente, otro individuo que le presta al primero un servicio determinado. Veamos esta idea general con un ejemplo concreto: una peluquera se encuentra en la circunstancia de que en su negocio hay un escape de agua y para solucionar esta situación solicita los servicios de un fontanero, el cual es el contratista. En este ejemplo, el objeto social de la peluquería es tratar el cabello, pero si en este negocio se produce una fuga de agua, el peluquero debe recurrir a un tercero, el cual es un profesional que no está subordinado y es independiente. Entre la peluquera y el fontanero se establece un contrato de actividad comercial.
Cliente, contratista y subcontratista
El contratista asume la responsabilidad de realizar una actividad y para ello en ocasiones tiene que recurrir a otro profesional ajeno a su actividad, es decir, a un subcontratista. La subcontratación implica que una entidad con una actividad determinada proporciona un servicio externo, normalmente un servicio especializado. La finalidad principal de la subcontratación es la reducción de los costes en la producción.
En conclusión, en este modalidad de relaciones contractuales hay tres protagonistas: el cliente, el contratista y a veces el subcontratista. El cliente tiene una necesidad concreta y si no puede solucionarla por sí mismo tiene que recurrir a otro profesional, el contratista, el cual a su vez puede necesitar a otro profesional, el subcontratista. Para que el proyecto inicial del cliente sea satisfactorio es preciso establecer con claridad las funciones de cada una de las entidades y para ello es bastante habitual que intervenga un mediador entre el cliente y el contratista, conocido como representante del cliente.
Art. actualizado: Oct. 2022; sobre el original de julio, 2015.
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