Definición de Cualidad

La palabra cualidad hace referencia a las características o rasgos que puede tener un objeto, una persona o una situación. La cualidad es un atributo que puede ser entológico (es decir, inherente a ese objeto, persona o situación) del mismo modo que puede ser una cualidad adquirida y modificable con el paso del tiempo. Las cualidades pueden ser extremadamente diversas cuando se habla de un mismo individuo u objeto y las mismas pueden hacer referencia a un sinfín de caracteres diferentes.

Las cualidades son características que individualizan a los seres vivos o a los objetos del resto de los componentes de su grupo o especie a la que pertenecen. Definen una persona o una cosa.

Es importante señalar que si bien los términos cualidad y calidad están emparentados, los mismos no son necesariamente similares ya que la noción de cualidad puede implicar aspectos negativos

La cualidad es, entonces, cualquier elemento que pueda servir para describir a una persona u objeto, por ejemplo: que un individuo sea simpático es una cualidad del mismo modo que un ropero sea grande. Mientras que algunas de estas cualidades son inherentes, como ya se dijo (por ejemplo, en el caso del ser humano una cualidad inherente es que tenga cuatro miembros), otras pueden ser adquiridas con el tiempo (por ejemplo, cuando un objeto pierde su color original y adquiere otro por el gasto y el excesivo uso).

Las cualidades de un individuo, objeto o situación se expresan normalmente a través de adjetivos. Elementos como el tamaño, el color, el peso y otras cualidades externas se suman a las cualidades internas, normalmente visibles en los animales y seres humanos (por ejemplo, cualidades tales como la bondad, la inteligencia o la pereza).

Las cualidades de las personas influidas por la personalidad y el entorno

En el específico caso de las personas, las cualidades pueden ser innumerables y variadas y están íntimamente vinculadas con su personalidad, la forma de ser y también con las capacidades que despliega.

También, jugará un papel preponderante el entorno social a la hora de percibir las cualidades. Así podrán ser percibidas de manera negativa o en su defecto positiva. Por ejemplo, en algunos contextos una persona extrovertida, que habla con todos, que participa en todo podrá ser considerada como una cualidad positiva, mientras que en otros podrá resultar metida, prepotente o molesta. Por eso decíamos que el entorno social también juega en la determinación de la cualidad.

De todas maneras vale destacarse que como cualidad de las personas se tiende a considerar a todas aquellas cualidades positivas y no las negativas.

Por otra parte debemos destacar que algunas personas son capaces de lograr cualidades que no poseían naturalmente a través del esfuerzo y del trabajo. Lleva tiempo en algunos casos pero es absolutamente posible que alguien cultive una cualidad porque considera que le será redituable en su vida. Por ejemplo la paciencia, saber esperar.

Cualidades físicas

Y siguiendo con las personas no podemos soslayar lo inherente a las cualidades físicas, tan reconocidas por cierto, tanto en lo bueno como en lo malo. Una persona puede ser catalogada de tal o cual modo por sus características físicas. Entre las mismas podemos citar las que configuran la apariencia y que determinan que seamos considerados como lindos o feos, gordos o flacos, entre otras y también se incluyen entre estas las correspondientes a la velocidad, la fuerza, la resistencia, el equilibrio y la coordinación.

El estudio de las cualidades puede variar de acuerdo al tipo de objeto sobre el que se realice la investigación. Es decir, si se estudian las cualidades de los objetos inanimados probablemente se estará hablando de cuestiones físicas, mientras que si se habla de las cualidades de seres vivos se puede atender la cuestión desde diferentes puntos de vista (biológico, fisiológico, sentimental, sociológico, etc.).