Definición de Dióxido

A instancias de la Química, se llama dióxido a aquel compuesto conformado por una molécula que dispone de dos átomos de oxígeno y otro que corresponde a cualquier otro elemento. El ejemplo por excelencia de este tipo de compuesto es el dióxido de carbono.

El dióxido de carbono, también denominado como: gas carbónico, anhídrido carbónico y óxido de carbono IV, es un tipo de gas conformado por dos átomos de oxígeno y otro de carbono. En tanto, su fórmula química, tal como se llama a la representación de elementos que forman un compuesto, es la siguiente: CO2.

La del dióxido de carbono constituye una molécula no lineal como consecuencia de la hibridación del carbono y a pesar de disponer de enlaces polares, tiene una geometría lineal y simétrica.

El ciclo de este compuesto implica un ciclo biológico en el cual se producen los intercambios de carbono, más precisamente entre la respiración de los seres vivos y la atmósfera, es decir, el proceso de fotosíntesis de las plantas retiene el carbono y luego, la emisión a la atmósfera se produce a partir de la respiración animal y vegetal. Cabe destacar, que este es un proceso bastante corto que podría renovar el carbono de la tierra en unos veinte años.

Y por otra parte nos encontramos con un ciclo biogeoquímico del mismo compuesto, que en tiempo resulta muchos más largo que el anterior y que específicamente se ocupa de la regulación de la transferencia entre atmósfera, océanos y suelo.

En tanto, el dióxido de carbono presenta diferentes usos comerciales, industriales y médicos, entre los que se destacan: agente extintor ya que elimina el oxígeno para el fuego, aporta efervescencia a determinadas bebidas, su característica ácida lo convierte en ideal a la hora de cuajar lácteos, como abono de suelo, como líquido refrigerante, como agente de contraste en la radiología, como agente de ventilación en cirugías, para tratar problemas estéticos, circulatorios, heridas, úlceras graves.